Álvaro Palomo3 min lecturaEl Real Mallorca ha recibido hoy un duro golpe al conocer el alcance de la lesión sufrida por Sergi Darder, su fichaje estrella de este verano. Así, las pruebas a las que se ha sometido han determinado que es más serio de lo que se esperaba y que, aunque tampoco reviste una elevada gravedad, le mantendrá apartado de los terrenos de juego durante varios partidos.
Así, según ha informado IB3Televisión, el de Artá padece una rotura fibrilar en el bíceps femoral de la pierna izquierda, que sufrió en el encuentro del pasado sábado contra el Valencia en Son Moix y estará de baja aproximadamente un mes, con el contratiempo que esto supone para el técnico Javier Aguirre. Por suerte, les ha pillado el parón de por medio, por lo que el daño será una pizca menor para los intereses de los bermellones.
En total, si su recuperación cumple los plazos previstos, el balear faltará en un total de tres partidos ligueros y también en la primera ronda de la Copa del Rey. Más concretamente, Javier Aguirre deberá de prescindir de su faro en las salidas contra la Real Sociedad (21 de octubre, a las 16:00 horas) y el Real Betis (4 de noviembre, 16:15 h), y en el choque en casa contra el Getafe, fechado para el 28 de octubre a las 18:30 h. Está por ver si llegará a tiempo para medirse con el Cádiz bajo el amparo de su gente en el segundo fin de semana de noviembre, cita para la que todavía no hay una fecha exacta. Según los plazos establecidos, estaría recién recuperado.
Sergi Darder ha sido un fijo en los planes de Javier Aguirre desde el comienzo de la temporada y ha participado en todos los partidos, aunque solo ha completado tres por sus carencias físicas. Es el motor del juego balear y todo cambia cuando el balón pasa por sus botas, lo que se refleja en que ya ha servido tres asistencias.
En total, Sergi Darder ha acumulado 629 minutos repartidos en nueve partidos y, aunque ha completado alguna buena actuación, se espera que tire más del equipo y que su liderazgo se traduzca en triunfos. Y es que el Mallorca realizó el mayor desembolso de su historia para ficharle, pagando 10 millones de euros al Espanyol y, por ahora, no le ha servido para respirar en la tabla. Los bermellones son decimoquintos, solo dos puntos por encima del descenso tras sumar cuatro choques sin ganar.