Álvaro Palomo3 min lecturaEl Mallorca ha despedido 2023 con un respiro de alivio tras lograr ante Osasuna su segunda victoria consecutiva en Son Moix y la tercera de la temporada, lo que le ha permitido acabar el año con seis puntos de renta sobre el descenso después de una pésima racha sin ganar que lo había conducido al abismo y puesto contra las cuerdas a Javier Aguirre.
No obstante, a los bermellones todavía les queda mucho trabajo por delante para no pasar apuros de aquí a final de temporada y, por ello, estudian la posibilidad de lanzarse al mercado para reforzar la plantilla, sobre todo en la faceta ofensiva, ya que, más allá de que le marcara tres tantos a los rojillos, el Mallorca arrastra serios problemas en ataque, como refleja que solo ha marcado 17 goles en 18 partidos y únicamente 14 antes de la cita del jueves en Son Moix.En esta búsqueda para apuntalar la vanguardia, la dirección deportiva balear ha puesto los ojos en una de las sensaciones de Segunda división, más concretamente en el máximo asistente de la categoría, que responde al nombre de Iñigo Vicente, un extremo diestro que se formó en Lezama y llegó a debutar en el primer equipo del Athletic, donde disputó tras partidos antes de marcharse cedido durante dos temporadas al Mirandés.
En el verano de 2022 se desvinculó del club de Ibaigane y puso rumbo al Racing, en el que ya despuntó en su primera campaña, con un bagaje de siete goles y siete asistencias. Buenos números que este curso va camino de pulverizar, al menos en el apartado de asistencias de gol, ya que suma un total de nueve, el que más en Segunda, a lo que suma dos dianas, una de ellas anotada el pasado martes en la victoria contra el Andorra por 2-0.Este magnífico rendimiento ha despertado el interés de varios equipos de Primera división, entre ellos el Mallorca, en el que encaja a la perfección en el estilo de juego de Aguirre. Además, su llegada no supondría un desembolso muy elevado, pues, como apunta AS, su cláusula asciende a los seis millones de euros pactados en la renovación que firmó en El Sardinero el pasado mes de agosto.
Este precio ha convertido al de Derio en un jugador muy apetecible de cara al mercado de invierno y el Mallorca trata de posicionarse para potenciar su flanco zurdo. Eso sí, está por ver si el futbolista de 25 años vería con buenos ojos salir en enero o prefiere continuar en el Racing para contribuir en su lucha por ascender a la máxima categoría.