La marcha de Kan In-Lee y de Iñigo Ruiz de Galarreta en el Mallorca ya ha sido suficiente para el club bermellón, que no está dispuesto a perder a Antonio Raillo. Según adelantó Marca, el conjunto balear recibió una oferta de 3 millones de euros proveniente Cagliari, que manifiesta un vivo interés en adquirir los servicios del destacado defensor andaluz. La respuesta del Mallorca no se demoró, ya que tras una reunión entre la directiva y Ortells, el principal responsable de la gestión deportiva, se dictaminó de manera contundente que Raíllo es un activo intransferible y no se considerará ninguna posibilidad de salida. Esta determinación se quedó sellada de manera firme, desestimando toda perspectiva de iniciar negociaciones a raíz de una nueva propuesta, y reafirmando la posición del club en base a la cláusula de rescisión.
La oferta presentada por el Cagliari al jugador resulta ciertamente atractiva, ofreciéndole el conjunto italiano un contrato que se extiende por tres temporadas, acompañado de un incremento sustancial en su salario en comparación con el que actualmente percibe en la isla. Si bien en el aspecto deportivo, el proyecto del equipo italiano, compitiendo en la Serie A, guarda similitudes con el del Mallorca, es en el ámbito financiero donde radica la diferencia significativa. Esta oportunidad podría representar el último gran contrato profesional en la carrera del andaluz, quien hace apenas unos meses extendió su compromiso con el Mallorca hasta junio de 2026.
Raíllo ha experimentado una amplia gama de experiencias durante su trayectoria en Son Moix. Su llegada a la isla en la temporada 16/17 marcó el inicio de un viaje que lo ha llevado a enfrentar desafíos y adversidades. A pesar de su llegada en un periodo complicado, se ha mantenido arraigado al club durante su octava campaña. En medio de dificultades, fue testigo del descenso a Segunda B, no obstante, optó por asumir un papel protagónico y permanecer con el objetivo de conducir al Mallorca de vuelta a la Primera División. Su perseverancia rindió frutos, y su participación fue fundamental en el logro de este objetivo. "Llegué a un club un poco convulso que venía de años malos. Al final se consumó la catástrofe, por así decirlo, bajando a Segunda B, pero creo que ahí fue el punto de partida, esa limpieza de cabeza y de la institución. Creo que eso hizo unir todo lo demás. Fue como un golpe muy malo, pero que te sirvió para coger impulso y crecer. Luego se formó un vestuario tanto humano como futbolístico increíble, que creo que ayudó mucho a que el equipo saliera de ahí abajo e incluso lo metió en Primera División", expresó Raíllo en declaraciones realizadas hace algunos meses, cuando se anunció su renovación. En el contexto actual y ante la decisión inquebrantable del club, todo apunta a que continuará defendiendo los colores del Mallorca, a pesar de la tentadora propuesta italiana que despierta un genuino interés.