Asier Villalibre y Abdón Prats llegaron a la final de la Copa del Rey con el mismo cartel y se marcharon con el mismo protagonismo, cero. Eso sí, el atacante del Athletic lo hizo, al menos, sumando su primer gran título a su palmarés.
Con seis dianas, ambos jugadores se dieron cita en el Estadio Olímpico de La Cartuja siendo los máximos realizadores del torneo copero. Gracias a sus tantos, vascos y baleares superaron las primeras eliminatorias a partido único, pero en la capital hispalense se quedaron sin jugar ni un sólo minuto.
Y, sin duda alguna, una de las imágenes que dejó la final fue la de Javier Aguirre llamando a su delantero para darle explicaciones mientras calentaba en la banda durante la prórroga. Nadie supo el motivo, hasta que finalizó el partido y el técnico mexicano lo confesó.
El técnico del conjunto bermellón apostó de inicio por Muriqi y Larin y cambió en la segunda mitad al canadiense por Morlanes para reforzar su 'sala de máquinas'. Pero llegó el tiempo extra y todos en la grada se preguntaban cuándo entraría Abdón, uno de los jugadores más queridos por la afición balear tras ser uno de los supervivientes del equipo desde que este militara en Segunda B hace pocos años. Sobre todo, viendo el aparatoso vendaje de Muriqi.
Pero la regla te deja hacer un sólo cambio durante la prórroga. En un partido habitual de 90 minutos, los entrenadores tienen a su disposición cinco cambios, que se pueden realizar en tres ventanas diferentes (el descanso no cuenta como tal), pero cuando hay tiempo extra, los equipos gozan de una ventana más y una sola sustitución que se podrá hacer durante el primer tiempo extra o en el descanso de este. Pero si anteriormente, durante el tiempo reglamentario un equipo no ha realizado sus cinco cambios, podrá hacer uno más en la prórroga (es decir 6 en total). Y esto fue lo que ocurrió en el Mallorca.
En el caso del conjunto isleño, como Aguirre sólo hizo cuatro sustituciones en los 90 minutos, Copete y Toni Lato pudieron cederles sus puestos a Nastasic y Van der Heyden, respectivamente, en la prórroga por ambas lesiones. Y fue por este motivo por lo que Aguirre se quedó sin la posibilidad de meter a Abdón.
Tras finalizar el partido, el propio Aguirre no tuvo más remedio que justificarse y dedicarle unas palabras a su pupilo: "Abdón es la esencia de Mallorca. Las circunstancias me obligaron. Lo lamento mucho, es un profesional, lo encaja, lo acepta. Es fútbol y tanto él como los otros 23 jugadores ponen por delante el conjunto antes de la individualidad".
Mientras, su compañero Sergi Darder también lamentaba lo de su compañero: "Nunca hay que mirar a un jugador por encima del equipo. Pero Abdón es el Mallorca, no hay otro más jodido que él. Tenía una ilusión terrible, en la habitación soñaba con esta final. Estoy muy jodido por él. Si hubiera tenido minutos, por ese don que tiene seguro que nos hubiera dado algo más".
Por último, cabe recordar que, en el Athletic, Ernesto Valverde ya hace tiempo que dejó de contar con 'El Búfalo' como moneda de recambio para sus atacantes, pese a ser el gran protagonista de esta Copa porque sin sus goles el equipo bilbaíno no hubiese llegado tan lejos. El 'Txinguirri' agotó sus cambios dando entrada a Vesga, Unai Gómez, Berenguer, Raúl García, Muniain y Lekue. Este último durante el tiempo extra.