José Antonio Rivero3 min lecturaAún no ha comenzado el mercado de fichajes y el Málaga CF no hace más que recibir malas noticias. El conjunto blanquiazul quiere preparar su regreso a Segunda División la próxima temporada, aunque tendrá que hacerlo con una columna vertebral totalmente nueva.
El primero en dejar el club ha sido el portero Rubén Yáñez, que se presenta como el primer refuerzo del Sporting de Gijón para la próxima temporada. El guardameta rechazó la oferta de renovación del Málaga, algo que también ha hecho, según Radio Marca, Rubén Castro.
El ariete canario, que termina contrato el 30 de junio y jugará la noche del martes el partido homenaje a Joaquín Sánchez en el Estadio Benito Villamarín, tiene una oferta de un equipo de Segunda División, la cual supera en mucho a la presentada por el Málaga.
Una vez consumado el descenso a Primera RFEF, en el Málaga había optimismo con la continuidad de Rubén Castro, que este curso ha marcado 10 goles y no ha estado al nivel esperado, como el resto del equipo. La negociación se fue enquistando con el paso de los días y la llegada de suculentas ofertas terminaron por hacer decidirse al delantero canario, a quien le pasó algo similar el curso pasado.
La temporada anterior, cuando el Cartagena le ofreció la renovación y tenía decidido quedarse, la oferta del Málaga lo cambió todo. De momento Rubén sigue siendo jugador blanquiazul y aún no ha firmado con nadie, pero haría falta un milagro para que se quedase en el cuadro 'boquerón'.
Otro de los nombres propios sobre el que el Málaga pretendía cimentar la plantilla para volver a Segunda era Lago Junior, quien llegó al conjunto blanquiazul el pasado mercado de invierno, tras rescindir su contrato con el Mallorca.
Igual que con Rubén, en un principio Lago Junior se iba a quedar en Málaga, llegando incluso a reservar plaza escolar para sus hijos, aunque una oferta de un club extranjero ha hecho saltar todo por los aires.
Junior tendría sobre la mesa una oferta tres veces mayor a la del Málaga, por lo que su salida es casi un hecho. "En el fútbol los tiempos son muy importantes y no tenemos mucho", dijo a los micrófonos de 7TV Kike Pérez, director general del club, hace no mucho. El tiempo, desde luego, no está jugando a favor del Málaga, que ahora tendrá que reinventarse casi por completo.