José Antonio Rivero3 min lecturaPepe Mel ha caído de pie en Málaga y en La Rosaleda, quizás no por los resultados, pero sí por lo que ha conseguido en torno al club de Martiricos.
El Málaga CF lleva años a la deriva, con problemas deportivos e institucionales que no permiten reflotar al club. Pepe Mel llegó al banquillo malagueño en una situación muy delicada, con el equipo en descenso y unos problemas con la afición preocupantes, con casos de pintadas o del propio alcalde de la capital costasoleña hablando del club. En tan solo unas semanas, Mel ha conseguido volver a ilusionar de la afición, a pesar de que los resultados sobre el césped no han sido los mejores.
Pese a eso, el entrenador madrileño ya ha tenido tiempo de sumar 6 puntos en 5 partidos, sacando al equipo del farolillo rojo y, lo que es más importante, dando ánimos a jugadores y afición. Una afición con la que también ha tenido que mediar, como hizo a las afueras de Butarque tras la derrota ante el Leganés.
"Vengo de bombero", ha repetido Mel en varias ocasiones, algo que sin duda está cumpliendo.
Lo último de Pepe Mel, en su afán por acercar más a los aficionados con el club, ha sido colgar en sus redes sociales un pequeño 'tour' por los entresijos de La Rosaleda, centrándose en su lugar de trabajo.
En un vídeo de su cuenta de Instagram, donde tiene más de 46.000 seguidos, el madrileño explica y enseña los lugares donde el cuerpo técnico y el equipo pasan las horas después de entrenar sobre el césped. Un vídeo que Mel grabó a las 8:00 de la mañana, en otro guiño más a la afición, dando a conocer las horas que dedica a salvar al Málaga de la dedicada situación en la que se encuentra.
Pepe Mel termina el vídeo asegurando que "seguiremos viendo cosas", emplazando a los malaguistas a estar atentos. "Desde el momento que estampo la firma, todo lo que ha pasado lo hago mío porque para eso acepto venir", dijo Mel durante su presentación como técnico del Málaga, algo que está cumpliendo a raja tabla, ya que su implicación en el club es incuestionable. Ahora solo falta que los resultados acompañen para que el club siga saliendo del hoyo en el que estaba. El próximo partido ante el Oviedo, un rival también muy tocado, es la oportunidad perfecta para que la ilusión de los andaluces se asiente en el equipo y la afición.