Antonio José Medina4 min lectura"Málaga es una plaza que no es de Segunda ni de Tercera, sino que es de Primera. Fue una tristeza enorme y espero que se recupere cuanto antes". Con esas, palabras, el técnico del Real Betis, Manuel Pellegrini, reflejaba este sábado lo mucho que le duele la situación del conjunto malagueño.
Con Pellegrini al mando y su ahora capitán en el Betis Joaquín Sánchez como uno de sus referentes, el EuroMálaga tocó el cielo, acabó entre los cuatro primeros en LaLiga, estuvo a un minuto de ser semifinalista de la Champions... y ahí se acabó. Su caída en picado comenzó con la eliminación, en 2013, de poder jugar competiciones europeas por deudas, luego llegarían salvaciones in extremis, el descenso a Segunda y, finalmente, el descenso a Primera RFEF ocurrido este año.
Esa temporada 2013, que también significó la marcha de Pellegrini al Manchester City y de Joaquín a la Fiorentina fue el principio del fin de Abdullah ben Nasser Al Thani, cuyas promesas de grandeza no volvieron a ser valoradas y cuya intromisión en el club aún la está pagando.
Hay muchos puntos oscuros de todos estos años, pero Pellegrini habló hace unos días en Movistar + de uno en concreto que fue el punto de inflexión y que habría servido para atemperar la caída: la marcha de Nacho Monreal al Arsenal el único día del mercado invernal de la temporada 12-13.
La venta fue por necesidad, ya que el Málaga tenía una deuda importante por la que sería sancionado para no jugar en Europa. Pero el dinero del traspaso nunca lo vio nadie o, al menos, la plantilla nunca supo qué pasó con él. “Había que solucionar el tema económico. Si realmente la venta de Nacho Monreal soluciona los problemas, pagar y poner las cosas al día, llamamos a Nacho Monreal, y vemos como lo suplimos. Nunca se pagó. Los 17-18 millones de Nacho fueron a pagar a otro lado. El plantel se quedó exactamente con la misma deuda”, señala el técnico del Real Betis.
El propio Nacho Monreal reconocía que todo había sido muy rápido y que él se prestó a ayudar a sus compañeros. "El 31 de enero me levanto, veo dos llamadas de Santi Cazorla y me dice que están preguntando por aquí (Londres) si quieres firmar por el Arsenal. Entreno con el equipo e imagino que me llamarán. Era positivo para el club y era positivo para mí. Por la mañana estaba entrenando con el Málaga y seis horas después estaba cogiendo un avión para Londres para firmar con el Arsenal", admite.
Pellegrini ha reconocido en casos como el de Alex Moreno este año en el Betis que, si es necesario para solucionar un problema, hay que dar paso a la salida de futbolistas importantes. En aquel caso también lo hizo y apoyó la solución, pero no se esperaba de los dirigentes se la jugaran. Y el Málaga lo acabó pagando.