El Ayuntamiento de Málaga, con su alcalde Francisco de la Torre a la cabeza, pidió este jueves al Juzgado de Instrucción 14 de la capital costasoleña que cambie al administrador judicial del club, José María Muñoz, en un escrito junto a BlueBay, la Asociación de pequeños accionistas (APA) y Lout Gestion, personados contra el máximo accionista, el jeque Abdullah Al Thani y sus hijos Rakan, Nayet y Nasser.
Cuando parecía que el adiós de Manolo Gaspar como director deportivo del club de Martiricos sería la noticia de la semana, el Ayuntamiento malagueño decidió entrar en acción.
Hay que recordar que el Málaga está intervenido judicialmente desde el 20 de febrero de 2020 al admitirse a trámite una demanda de la APA contra la familia Al Thani por presunta apropiación indebida, imposición de acuerdos abusivos, administración desleal y blanqueo de capitales.
En la actualidad, el Juzgado está próximo a dictar el auto de conclusión de la fase de instrucción de la causa y, además, lo está la fecha en la que ha de decidirse sobre la procedencia de prorrogar la administración judicial acordada en su día. Ante esa posibilidad, todas las partes citadas anteriormente han presentado un escrito a la jueza María de los Ángeles Ruiz, quien lleva el caso del Málaga CF y quien nombró como administrador judicial a José María Muñoz.
"La circunstancia de que sea un mismo administrador el que gestione los intereses de tres entidades distintas se ha revelado en la práctica como una medida distorsionadora del funcionamiento de tales entidades. Piénsese que en el funcionamiento ordinario de las sociedades mercantiles, los socios, constituidos en Junta General, son los que deben supervisar la gestión de los administradores, mediante la aprobación de las cuentas anuales que estos formulan", dice parte del comunicado.
"Sin embargo, en el presente caso, las cuentas anuales del Málaga Club de Fútbol son formuladas por la administración judicial, y aprobadas en una Junta General en la que, a su vez, la administración judicial representa a la mayoría del accionariado (las entidades representadas por el administrador judicial tienen el 97,81 % de las acciones), circunstancia que no representaría mayor problema en una sociedad de carácter unipersonal, pero que no se revela adecuada en una entidad como el Málaga Club de Fútbol" continúa el texto.
Lo más reseñable es que todos indican que el administrador judicial ha tenido que tomar medidas deportivas, que trascienden lo económico. "Debe ponerse de manifiesto que las peculiares circunstancias del Club han ocasionado que la administración judicial haya tenido que adoptar una serie de decisiones que exceden del ámbito puramente económico-financiero y se adentran en el terreno deportivo (cambios de entrenador, decisiones sobre fichajes o traspasos de jugadores, etc.)".
Se trata de un nuevo capítulo de la delicada situación institucional que atraviesa el Málaga CF.