Pablo Guede alucina con las críticas: ¿Ya quieren sangre?

Pablo Guede no rehuyó a ninguna pregunta y lanzó un mensaje claro: "Si tengo que irme, me iré. No tengo ningún problema".

Pablo Guede alucina con las críticas: ¿Ya quieren sangre?
Pablo Guede, en la rueda de prensa previa a la tercera jornada - @MálagaCF
Pedro MartínPedro Martín 4 min lectura

El ambiente en Málaga está caldeado. Más por parte de la afición que desde dentro del club. Las dos derrotas consecutivas llenan de dudas. A todos menos a Pablo Guede. El argentino no rehuyó a ninguna cuestión en la previa del encuentro frente al Mirandés: "Quien quiera dudar, que dude, y quien no, que no. Yo no dudo porque la duda mata al hombre. Yo trabajo".

Clamó paciencia. La única vía para llegar a conformar un equipo competitivo. No se construye en dos días, no se gana en uno. "Se necesita una paciencia que hace tiempo no se tiene aquí", advertía. Es consciente que el fútbol es tan volátil como resultadista. Una victoria lo cambia todo, pero si no llega... "Si nos creemos que por los fichajes que hemos hecho, vamos a ascender en diciembre, estamos equivocados. Si me tengo que ir, me voy. Lo tengo clarísimo. Lo digo por el bien del club: venimos de un maremoto. Las cosas se hacen con paciencia y que uno aguante la presión como pueda", apuntaba Pablo Guede.

Las críticas no han tardado en llegar. Más que por las dos derrotas, por el juego. Previsible, descontrolado y sin un criterio definido. El argentino, ajeno a los comentarios externos, confía en que será cuestión se continuar en la misma línea de trabajo: "No tengo ni idea si se generaron críticas, paso de ellas. Mi carrera deportiva siempre fue así, tanto de jugador como de entrenador, así que estoy acostumbrado. Manolo y José María no tienen que darme tranquilidad ni nada, solo seguir trabajando. Se hizo un proyecto nuevo, con 12 jugadores nuevos. Se necesita tiempo y trabajo, ¿ya quieren sangre?".

Lanzó una pregunta al aire. Más bien a los aficionados. Parte del malaguismo no ve en Pablo Guede la figura ideal para liderar el proyecto blanquiazul de cara a conseguir el objetivo del ascenso a Primera División. Le sorprende esto al técnico, pues el campeonato no ha hecho más que comenzar. Que se lo digan sino al Girona, que en el pasado mes de octubre estaban en zona de descenso. El desenlace del conjunto catalán lo conocemos todos.

Puso de ejemplo a su carrera deportiva para explicar la situación actual. Un simple tropiezo del que se sale con trabajo y esfuerzo. "Ha sido jodida en lo personal. Cómo no voy a estar jodido. Pero eso se resuelve trabajando. Más y mejor. Si no hubiera estado jodido, no me dedicaría a esto. Pero jodido en el buen sentido, rebelarse ante la adversidad. Mi vida fue siempre así y estoy acostumbrado a estas cosas", reconocía el entrenador del Málaga, que librará su tercer encuentro liguero contra el Mirandés en Anduva.

Tendrá dos bajas sensibles para la cita. Dos zagueros que han demostrado contundencia y liderazgo pese a los resultados. Unai Bustinza y Esteban Burgos. Ninguno de ellos está en la convocatoria. El primero por molestias en los isquiotibiales, mientras que el segundo se lo perderá por la lesión provocada contra Las Palmas en el cuádriceps de su pierna izquierda. Sus respectivos lugares lo ocuparían, a priori, Ramalho y Juande.