El partido del Málaga ante el Huesca viene cargado de emoción y más ahora que la situación del equipo blanquiazul ha mejorado significativamente.
El esperado encuentro tendrá lugar además en La Rosaleda, por lo que todo apunta a que la afición genere un ambiente impresionante desde las gradas del estadio, devolviendo esas ganas e ilusión que durante un tiempo parecía que les habían quitado.
Solo hicieron falta unas horas para que las entradas disponibles para el encuentro se agotasen por completo, en su gran mayoría a través de la venta online y el resto a través de los abonados y fieles malaguistas blanquiazules que al igual que en partidos anteriores, tenían la posibilidad de adquirir una localidad de forma gratuita hasta agotar existencias.
La demanda ha sido más grande de lo que se esperaba, por lo que muchos aficionados mostraron sus quejas a través de las redes sociales por no haber podido adquirir una entrada para animar a su equipo.
Toda esta situación ha generado que el negocio de las reventas aumenten, algo que ha llegado al oído de los clubes generando un gran enfado, declarando públicamente una guerra a todos los que se dediquen a ese negocio ilegal. El Málaga además ha puesto en marcha una investigación para tratar de localizar a los socios y fieles malaguistas que están revendiendo localidades para abrirles un expediente sancionador e impedirles el acceso al estadio en encuentros venideros, creando un toque de atención a todos aquellos que intentan lucrarse de los inconvenientes.
El propio club ha manifestado a través de un comunicado su disgusto frente a lo sucedido y el ‘castigo’ que será impuesto a aquellos que hayan realizado estas acciones ilegales: “El Málaga está investigando a los abonados y fieles malaguistas que han revendido dichas localidades y tomará las medidas pertinentes cuando se localice e identifique debidamente a las personas que han realizado esta acción, recordamos, completamente ilegal”. El club, además, añadió que a las personas que han sido identificadas se les ha abierto “expediente sancionador” y se les ha “suspendido ya” el acceso al estadio.
Según han ido informando fuentes de la entidad blanquiazul, el club ya ha puesto manos a la obra desde ayer un proceso de investigación, algo que seguirá haciendo en las próximas horas, repasando las diferentes redes sociales y websen en las que se suelen publicar anuncios para la venta de entradas.
Con esta medida, el club ha querido acabar con el problema de raíz, tomando duras medidas públicamente y defendiendo así los derechos de los numerosos abonados y fieles malaguistas que no pudieron conseguir ese asiento gratuito para el partido porque se agotaron en muy poco tiempo.