A tan solo tres puntos del descenso, el Málaga CF no puede permitirse seguir perdiendo oportunidades claves para salir de esa zona de peligro en la que se encuentra. Tan solo le quedan 11 partidos por delante y exactamente diez puntos para la permanencia, por lo que mantenerse en la división es una misión bastante complicada.
El partido que se disputará hoy en La Rosaleda con el Levante como visitante, puede volverse una jornada oscura para el equipo blanquiazul, teniendo en cuenta que su rival se encuentra en el puesto número tres en la tabla de clasificación, es decir, sus situaciones son completamente contrarias.
Por el momento la afición malaguista está siendo uno de los pilares fundamentales del club, pues pese a todo lo que se está viviendo a lo largo de esta temporada, su agarre a un clavo que prácticamente está hirviendo es algo de valorar. Su apoyo incondicional consigue en gran medida animar al equipo mejorando significativamente su rendimiento en el césped a pesar de que parecen no levantar cabeza.
Este apoyo y muestra de cariño puede verse reflejado perfectamente en las taquillas, donde se aprecia una gran respuesta en ventas para cada partido. La afición y el sentimiento es indudablemente muy fuerte, pues todas esas fuerzas puestas y esperanzas mostradas dejan atrás todos los rumores que se generan alrededor del club, y sobre todo poniendo siempre el escudo por delante de cualquiera mala vibra.
A día de hoy, el conjunto de Pellicer sabe que pese a todo el esfuerzo puesto y los entrenamientos realizados, su próximo rival al que verán las caras esta noche es un club muy difícil de derrotar, sin embargo, la probabilidades no tienen por qué hacerles tirar la toalla. El Levante es un equipo que ahora mismo está en posición de ascender a categorías mayores, concretamente de forma directa a LaLiga Santander, por lo que ahora el esfuerzo debe ser mayor que nunca aún sabiendo que los tiempos que fueron mejores ya quedan muy lejos.
Está claro que el Málaga no solo se juega su presente, sino lo que es más importante: su futuro. Ahora mismo aunque lo que posiblemente menos se les pase por la cabeza a los jugadores sea la posibilidad de ganar, la actitud debe ser la contraria y no permitirse fallar. Pensando en el técnico y sobre todo por la afición que sigue a pie de cañón pese a las previsiones, el conjunto debe dar lo mejor de sí durante esta jornada y las próximas.