Las imágenes vistas de Adrián López junto a sus compañeros en los entrenamientos del Málaga, ha generado ciertas dudas al entorno de La Rosaleda, y según cuenta el diario Málaga Hoy, parece ser que el delantero asturiano no entra en los planes del equipo blanquiazul como una posible alta para reforzar la plantilla en esta segunda vuelta que ya se encuentra en marcha.
El jugador que sufre una rotura en el tendón del recto anterior del cuádriceps derecho y estuvo obligado a parar durante un tiempo debido a la lesión, se incorporó la temporada pasada de 2022 como agente libre trabajando en su recuperación. En ese momento estuvo a prueba y bajo el punto de mira, aunque finalmente sí se le hizo su respectiva ficha.
Aunque el entrenador de entonces, Pablo Guede, quiso verle durante el verano con el dorsal número 7, que estuvo reservado para él por si podía ser dado de alta si su condición física mejoraba, ya que llevaba a la espalda un historial de lesiones que le impidieron continuar con normalidad en el equipo, los planes para el futbolista no salieron de la manera en la que estaban previstos.
En verano el delantero tuvo que ser ingresado e intervenido quirúrgicamente. El doctor que trabajó en su operación afirmó que la cirugía se saldó “de forma satisfactoria”, por lo que no se descartaba que pudiera volver a pisar el césped.
A pesar de los meses de recuperación que le quedaban por delante, el futbolista seguía resistiendo, pues lo último que se encontraba en sus planes era dejar el fútbol de aquella manera.
El Málaga a pesar de las situaciones, se encuentra muy agradecido con el asturiano, pues siempre se ha visto implicado en el equipo, tanto dentro como fuera del césped, llegando incluso a ofrecerse a no cobrar por el curso anterior, en el que no pudo aportar gran cosa debido a sus problemas físicos.
La situación de López podría cambiar durante el mercado invernal, pues como ya pasó durante la temporada pasada, su incorporación es una posibilidad que se encuentra sobre la mesa.
La plantilla entrenada por Pepe Mel tendrá una jornada de descanso que durará desde el miércoles 11 de enero y volverá a la rutina de entrenamientos el jueves, a las 10.30 horas, en las instalaciones de La Rosaleda, para seguir preparando la visita al Eibar en Ipurúa, este domingo a las 14.00 horas.