Luisma Sánchez3 min lecturaTodo es pesimismo en La Rosaleda tras el descenso del equipo a la Primera RFEF. Tras la planificación deportiva marcada en verano del año pasado por el Málaga CF, se esperaba que el equipo luchase por ascender a Primera división, pero el batacazo ha sido histórico. Nadie logra entender los resultados del equipo este temporada, pero ahora el club se enfrenta a una difícil situación económica que puede llevarlo a la desaparición.
"Para Primera RFEF son varias partidas. Primero hay que reducir seis millones y medio", decía el administrador judicial del club José María Muñoz hace unos días. Económicamente estos 'recortes' que debe hacer el club malagueño pasan por todas sus secciones, no solo en el primer equipo. Esto afecta a todo el club. De esta manera, en el día de hoy el Málaga CF ha lanzado un comunicado sobre una serie de recortes sobre los empleados del club:
"En el día de hoy, el Málaga Club de Fútbol ha comunicado a los representantes del personal laboral la necesidad de llevar a cabo un Expediente de Regulación de Empleo, cuyo periodo de negociación se iniciará en los próximos días.
El Club debe adaptarse a un nuevo escenario fuera del fútbol profesional, lo que obliga a tomar medidas dolorosas.
La Entidad reitera su agradecimiento a toda la plantilla por el esfuerzo y la profesionalidad que muestran cada día, y a la afición por su incondicional apoyo pese las difíciles circunstancias actuales.
El Club vivirá en los próximos meses un proceso duro, pero necesario en aras de garantizar su futuro".
Como bien dice el conjunto de Martiricos, los próximos meses será duros para el club. Además, en los últimos días ha visto como varios de los pesos pesados del equipo abandonaban el barco, como es el caso de Rubén Castro que ya ha rechazado una oferta para seguir en Primera RFEF.
A esos 6,5 millones de euros y la pérdida de ticketing de 1,5 millones de euros, hay que añadir la caída de esponsorización. Ya reconocieron tanto el Ayuntamiento de Málaga como la Diputación de Málaga que se iba a estudiar el acuerdo y que no iban a mantener la fuerte apuesta de la última temporada. El Consistorio dio 1,5 millones de euros y el ente supramunicipal 500.000 euros. El presupuesto oscilará en unos dos millones de euros, en el peor de los escenarios.