Alejandro Sáez5 min lecturaEl Málaga CF, con su director deportivo, Manolo Gaspar, a la cabeza ha configurado un plantel de garantías para intentar aspirar al ascenso este curso, de la mano de Pablo Guede en el banquillo. Un ambicioso proyecto con el que se quiere poner tierra de por medio a lo hecho el curso pasado, cuando al final de temporada, incluso, se llegó a temer en La Rosaleda por el descenso.
Este verano, los blanquiazules se han reforzado muy bien, siendo hombres tan experimentados como Rubén Castro y Fran Sol algunos de sus refuerzos de relumbrón. El objetivo de la plantilla, lógicamente, es el ascenso de categoría. Devolver al Málaga CF a la Primera división del fútbol español. Ese es el pensamiento reinante en el vestuario y así lo comunican sus integrantes siempre que tienen la ocasión.
"¿Ascenso? Por qué no, me firmaron para eso. Por perder un partido no puede fallar la mentalidad", indica Álex Gallar en su entrevista con Ser Deportivos Málaga, donde demuestra que la mentalidad sigue intacta pese a haber comenzado el curso con derrota. Un traspié que no ha quebrantado la moral blanquiazul.
Y así lo refrenda, también, uno de los llamados a ser pesos pesados de este Málaga CF, el veterano Rubén Castro, quien a sus 41 años tiene varios retos por delante con la elástica blanquiazul.
"Mi principal reto es ayudar a lograr el ascenso que toda la ciudad quiere y se merece", apostilla el veterano delantero, a sus 41 años, durante una entrevista con El Desmarque Málaga. Y es que, tal y como indica, hay mimbres para ello: "Veo un vestuario con ganas e ilusion. Se han hecho fichajes que ilusionan tras un año nada bien. Hay equipo para eso y mucho más".
Rubén Castro reconoce que "es verdad" que no han empezado bien, pero confía en el valor de La Rosaleda para sacar la temporada adelante: "Siempre he venido de visitante y el ambiente que transmite es muy bueno y que el estadio esté lleno es muy bueno para nosotros".
A sus 41 años y tras una larga carrera a sus espaldas, siendo varios los clubes a los que ha defendido a lo largo de todo este tiempo, su paso por el Betis fue determinante en su carrera. Un punto de inflexión que tras años dubitativos le permitieron mostrar su mejor imagen sobre el campo y refrendar su idilio con el gol, algo que perdura una vez superada la barrera de los 40.
"En el betis pasé ocho años y otra vez en Andalucía, la conozco bien y me encanta", asegura durante su entrevista, al tiempo que reconoce que se ha encontrado "un vestuario muy bueno".
Cuestionado por los goles que suma, reconoce haber "perdido la cuenta" y se muestra orgulloso de haber llegado a donde está, con 41 años: "Pocos quedan de mi quinta que sigan jugando en el fútbol profesional. He tenido esa suerte de tener esas ganas y me encuentro bien físicamente. Cuesta y lo das todo por dar un nivel bueno, por no estar arrastrándote por los sitios. Me cuido mucho, sobre todo con la comida".
Pese a ello, Rubén Castro no piensa en la retirada y en la posibilidad de que éste sea su último año. Y es que, como él mismo reconoce, piensa de año en año y a ver cómo le va éste, como malaguista: "Me quiero superar, el año pasado dije eso y fueron 20 goles. No es una cifra mala".
Y es que son varios los retos que Rubén tiene entre ceja y ceja. Primero, como bien ha refrendado, conseguir el ascenso con el Málaga CF. Luego, en lo personal, tiene dos objetivos marcados: "Me quedan seis goles para ser el máximo goleador español y diez para ser el máximo goleador de Segunda división".