Paula Fiorella Méndez4 min lecturaTras la reciente derrota frente al Racing de Santander el pasado domingo en el estadio La Rosaleda, han surgido múltiples debates alrededor de la situación que está viviendo el Málaga CF, un equipo que cada vez se acerca más a Primera RFEF.
El conjunto blanquiazul volvió a perder la última oportunidad que le quedaba para conseguir puntos ante un rival directo, por lo que actualmente a tan solo 10 puntos de la permanencia y con 12 jornadas por delante, lo único que puede hacer el club es esforzarse al máximo y sobre todo, tener muchas esperanzas para seguir manteniéndose en la categoría.
Debido a todo el debate que está envolviendo al club de Martiricos, no es de extrañar que la afición, muy decepcionada con todo lo sucedido, empiece a hacerse preguntas sobre qué pasará con su equipo si sale del fútbol profesional, surgiendo miedos y dudas sobre el futuro del club y una posibilidad de desaparición de la entidad.
José María Muñoz, administrador judicial de la entidad desde hace tres años, ha transmitido tranquilidad al público, aclarando que el equipo podrá competir sin ningún problema en Primera Federación. Muñoz asegura que el club ese escenario “está más que contemplado”, por lo que la entidad seguirá siendo viable.
Tristemente, el club no podrá perder el tiempo y deberá comenzar a trabajar internamente en esta futura posibilidad de descenso, preparando la entidad para una nueva realidad económica que podría afrontar. Este trabajo no será una tarea fácil, pues adaptar un club entero al tercer escalón del fútbol español es algo dificultoso para una entidad que hace tan solo 5 años se encontraba en Primera División, por lo que su presupuesto anual va a descender notoriamente.
En el caso del que el Málaga descendiera, perdería grandes ingresos como el que le otorga la televisión, teniendo en cuenta que durante la temporada 2021/22, el club de Martiricos ingresó 7,44 millones de euros por sus derechos de TV en Segunda División, algo que no sucedería en Primera RFEF, donde tendría asegurado entre 200.000 y 300.000 euros. Estas cifras podrían aumentar en el caso de que los malaguistas se suscribieran en ciertas plataformas como InSat e OTT para seguir los partidos.
Otras grandes pérdidas serían las del número de abonados, venta de entradas, apoyo de patrocinadores y venta de merchandising.
Sin embargo, por otro lado es cierto que el Málaga CF recibiría una ayuda de LaLiga de unos 1,25 millones a causa del descenso, pero siendo realistas, esa cantidad es muy pobre comparándola con las pérdidas.
Realmente el equipo de Pellicer podría conseguir la permanencia con mucho esfuerzo y un poco de suerte, por lo que a pesar de que el club deba organizar la situación debido a un posible descenso de categoría, lo ideal es que nunca haya que aplicarlo y todo se quede como un plan de precaución.