En Málaga sienten ‘Amor a lo propio’, como el lema de esta temporada indica. Los malaguistas sueñan con poder hacer grandes cosas esta temporada. Sin duda, con las nuevas incorporaciones, el equipo de Pablo Guede se ve con la confianza de lograr por qué no el ascenso a Primera división la temporada que viene.
La situación en la ciudad de Málaga ha cambiado por completo de unos meses para acá. El alcalde, Paco de la Torre, avisaba al club de la ciudad a finales de temporada, que la permanencia en Segunda fue gracias al Huesca y no por el esfuerzo que había hecho el equipo. Ahora el Ayuntamiento se une al club para obtener más inversión pública y privada. “Estar en Primera División tendría un efecto económico directísimo, y daría mucha alegría a la ciudad y toda la provincia de Málaga”, decía el alcalde.
Eso es uno de los motivos por los que confiar: tanto el Ayuntamiento como el club reman en la misma dirección. Ahora bien, todo esto se conseguiría gracias al proyecto deportivo que hay detrás del equipo. Manolo Gaspar está haciendo todo lo posible para mejorar la plantilla. Sin duda alguna el fichaje del verano en Segunda división ha sido Rubén Castro. El canario, a pesar de su veterana edad, es uno de los ‘killers’ de la categoría y La Rosaleda gozará de uno de los máximos goleadores de nuestro fútbol. Un motivo más para soñar.
Pablo Guede es el norte y el soporte del barco del Málaga. 'Amor a lo Propio' es el lema del Málaga CF esta temporada y el argentino se ha destapado como propiedad del Málaga. Como jugador no pudo estar en la máxima categoría. Está capacitado para entrenar al grupo y quiere saber lo que es jugar con los más grandes. Por ello es un motivo más.
La ambición que se siente en el mercado de fichajes no se puede comparar a la de otros años. Ya han llegado más de diez caras nuevas al equipo y aun así la afición quiere más. Ahora mismo suenan los nombres de José Pozo, Bela, Lago Junior…Los seguidores malaguistas tienen ganas de más, no dan la plantilla por cerrada ni mucho menos y se sienten confiados en que este año se pueden llegar a hacer las cosas bien, por eso es otro motivo de confianza: la ambición.
En pretemporada, Pablo Guede parece no haber dado con la tecla aún. Tan solo han conseguido ganar un partido, pero todavía es pronto para dictar sentencia.