El Málaga Club de Fútbol presentaba este martes a los últimos cuatro fichajes de cara a la próxima temporada. Estuvieron acompañados por el director deportivo Manolo Gaspar, quien agradecía “el esfuerzo por estar aquí, que les respeten las lesiones y cumplan los objetivos del club”.
Además, y a pesar del optimismo residente en la ciudad por el equipo que está formando el club andaluz de cara a la liga, afirmaba que “me encanta esa ilusión, pero es algo que hay que llevar poco a poco. Hay más de 13.000 abonados y es bueno que se genere un objetivo importante, pero vamos a ir paso a paso”.
El primer jugador en hablar fue Esteban Burgos, quien llegaba a coste cero al Málaga tras acabar contrato con la SD Éibar y que firmaba un contrato para las dos próximas temporadas. “No fue una negociación difícil. Cuando se ve la predisposición es muy gratificante. Se está construyendo algo lindo. Preparado y con la responsabilidad que conlleva vestir esta camiseta”.
En relación al técnico, Pablo Guede, señalaba que “ya nos empezó a marcar la forma de jugar y cómo quiere presionar. Va a ser un año intenso y hay que saber lo que demanda esta institución. A prepararse”.
Tiene experiencia en Segunda división. “La Segunda es una categoría muy dura. El año pasado se nos fue en cuatro minutos el ascenso (con el Eibar). Si tienes un equipo protagonista y con su ADN, ves algo lindo que se va engranando, cambia la situación”.
El arquero fue el segundo en hablar ante los medios de comunicación. Ha firmado un contrato por tres temporadas y también llegaba a coste cero procedente del Getafe. “El esfuerzo ha sido por ambas partes. Estamos adaptándonos. Muy orgulloso de estar en un club con esta historia. Vamos a intentar que sea un buen año”.
Tendrá una dura competencia con Manolo Reina. "La competencia es sana, es buena para ambos y para el equipo. Tenemos un objetivo común de competir para ayudar al equipo a conseguir los objetivos que nos marca el Club”.
Cuestionado por Pablo Guede, respondía que “tiene una idea muy clara de juego, nos estamos adaptando y todo va a fluir bien. Tenemos un sistema claro, tenemos que implementarlo en la competición. Si lo trabajamos va a salir todo genial”.
Por último, hablaba de la afición. “Como la afición del Málaga hay pocas y nos va a ayudar. Ver la grada llena, que la afición nos anime, nos va a ayudar bastante”, comentaba un Yáñez que considera que “cuando se han conseguido cosas grandes es porque hay buen grupo. Es clave para poder conseguir cosa”.
Otro fichaje a coste para los malagueños, firmaba un contrato para dos temporadas y en su presentación aseguraba que “desde que Manolo Gaspar se puso en contacto nos presentó un proyecto muy interesante. Es una gran motivación venir a un club tan histórico como el Málaga. Se ha fichado bien, se está haciendo un buen grupo, nos han acogido bien y confío que todo vaya genial”.
“El míster nos transmite la intensidad que quiere en cada partido y entrenamiento. Nos ha explicado todo lo que quiere, lo tiene muy claro y lo transmite para trabajarlo. Lo hemos cogido a la perfección y queda mejorarlo poco a poco”, apuntaba sobre Pablo Guede, y cuestionado por la posición en la que se encuentra más cómodo, respondía que “desde niño he jugado de central y es donde más rendimiento puedo dar y más cómodo. He jugado de lateral bastante. No tengo problemas, lo que importa es jugar y ayudar al equipo al máximo. Pero me siento más central que lateral”.
El poder de La Rosaleda. "Las veces que he venido aquí he sufrido. Un campo espectacular con una afición de diez y eso hay que aprovecharlo. Entre todos podemos conseguir algo muy bonito. Tenemos que motivar a la afición y darlo todo para que estén contentos”.
Fue el último en hablar. El futbolista, que firmaba un contrato para las dos próximas campañas, reconocía que tenía muchas ganas “de unirme al proyecto”.
Coincidió en Cartagena con Rubén Castro. “Tenemos unas ideas muy fijas el grupo, Rubén y yo. Podemos formar una buena sociedad, con competencia arriba que nos va a hacer mejorar y que se nutra el grupo de ello. Si Rubén mete menos goles y mejoramos lo de Cartagena, mucho mejor”.
“La prudencia es buena, pero el objetivo es el de ganar todos los partidos. No hay que ponerse techo”, relataba.
Por último, precisaba que “sentirse importante puede ser desde cualquier rol. La cuestión es sumar. Los que están dentro pueden ganar un partido, pero los objetivos los consigue el grupo”.