El Málaga CF sigue viviendo una pesadilla. Los de Pepe Mel, que hasta ahora no había perdido en el banquillo malagueño, cayeron 1-0 en Butarque y continúan colistas de LaLiga SmartBank, a cuatro puntos de la salvación. El equipo volvió a dejar una buena imagen en la primera mitad, donde controló el balón pero no creó peligro, siendo superado en la segunda parte debido al bajón físico.
Sin intervenciones. El portero malagueño no tuvo que esforzarse durante el partido debido a lo poco en ataque de los madrileños y la buena defensa andaluza.
El equipo volcó el juego por su banda, sobre todo en la primera mitad. No se cansó de poner centros al área y de subir, aunque sin mucho éxito.
Estuvo más presente atrás que arriba, aunque siguió el plan de Mel dándole amplitud al equipo y ofreciéndose en la izquierda. En la segunda mitad fue superado por Arnaiz.
Su presencia se notaba en el balón parado. Además estuvo bien atrás casi todo el partido, aunque su resbalón provocó el 1-0.
Solido atrás y creando algo de peligro con algún que otro remate a balón parado. Además, la falta de creación de juego del equipo generaba que todo comenzase con un balón largo suyo.
El que menos calificación obtiene de los tres de atrás. Cumplió en defensa, siendo señalado en el gol local, además no aportó tanto arriba como los demás.
Uno de los mejores, sobre todo en la primera mitad. Contagiado por los problemas de creación, el centrocampista estuvo muy bien en la presión adelantada y robó una buena cantidad de balones. En la segunda parte la salida de Escassi hizo retrasar su posición y bajó el nivel.
Más ímpetu que cabeza. No deja de intentarlo, aunque pocas cosas le salen.
Cabizbajo, de los más desconectados de arriba.
Con pocas ideas y no aprovechó ninguno de los saques de esquina que botó.
Lo intentó, aunque sin éxito. Tuvo un par de balones dentro del área con los que no supo muy bien qué hacer.
Su entrada al campo no se notó, prácticamente no aportó nada.
Sin casi participación. Solo tuvo poco más de 15 minutos y generó una ocasión.
Igual que los otros jugadores que entraron desde el banquillo, su participación y aportación fue prácticamente nula.
Fue el menos malo de los cambios, al menos lo intentó en alguna ocasión.
No le faltaron ímpetu y ganas, aunque era muy difícil hacer algo tal y como estaba el equipo. Se aprovechó de estar en la misma banda que Juanfran.