Pese a que la viabilidad económica no entra en juego, al menos esta primera campaña en Primera RFEF, el fracaso de temporada y el consumado descenso deja flaco al Málaga de cara a afrontar su nueva etapa lejos del fútbol profesional. Su cifra de negocio baja en diez millones de euros.
Fuera del paraguas de LaLiga y sin los derechos de televisión. El club recibió unos 6,5 millones en el último reparto el cual se esfumará al perder la categoría. En el escenario más optimista, el club podrá percibir unos 300.000 euros en ese concepto. Aún no hay operador asignado y el concurso sigue abierto en subasta pública.
Es posible que haya una reestructuración de Primera RFEF y haya un límite salarial. Va a depender de varios factores: abonados, apoyo institucional y apoyo de empresas.
La nueva realidad económica del Málaga será la de un club pobre, sin deuda porque el préstamo de CVC queda congelado, pero con una cifra de negocio menor. Es cierto que tendrá la ayuda al descenso, unos 4 millones de euros, pero no se percibirá de una tacada. "La cifra de negocio de este año es de 16.995.000. Hay que reducir 6.5 millones, el ticketing será la mitad en un escenario malo y pretendemos bajar 1,5 millones de euros", explicó José María Muñoz.
Se quedará famélico en más asuntos. A esos 6,5 millones de euros y la pérdida de ticketing de 1,5 millones de euros, hay que añadir la caída de esponsorización. Unos dos millones de euros menos. Ya reconocieron tanto el Ayuntamiento de Málaga como la Diputación de Málaga que se iba a estudiar el acuerdo y que no iban a mantener la fuerte apuesta de la última temporada. El Consistorio dio 1,5 millones de euros y el ente supramunicipal 500.000 euros.
El presupuesto oscilará en unos dos millones de euros, en el peor de los escenarios. Muñoz se mostró a favor del posible control financiero en la categoría. No hay que olvidar que a día de hoy la competición no lo tiene, pero son muchos los clubes que se muestran partidarios de esta regla financiera.
"Estoy escuchando alguna noticia, es posible que haya una reestructuración de Primera RFEF y haya un límite salarial. Va a depender de varios factores: número de abonados, apoyo institucional y apoyo de empresas. En el escenario más pesimista estaríamos en dos millones de euros para la primera plantilla, Academia aparte", reconoció al respecto.