Pedro Martín2 min lecturaHay series en Netflix con menos capítulos que la protagonizada por Ricardo Horta y sus pretendientes, Sporting de Braga y Benfica. Un thriller iniciado en el mes de junio, que todavía continúa y a la que falta, por lo menos, una semana más.
No ha cambiado la situación de Horta respecto a la última ofensiva del Benfica por él. Y si lo ha hecho es para entrar en una nueva fase de estancamiento que no beneficia al Málaga, que contempla con ansia el desenlace final del atacante.
El principal objetivo de las Águilas después de las intentonas en balde por cerrar la contratación de Horta es ahora el apartado de salidas. Reducir una plantilla de cerca de 40 jugadores. Por eso, el enfoque de la dirección deportiva en consenso con Roger Schmidt es buscar soluciones a los jugadores que no cuentan.
La idea de Rui Costa es desprenderse de André Almeida, Meité o Pizzi, cerca de fichar por el Al Wahda. También encontrar acomodo para Taarabt y Gabriel, ex jugador del Leganés. Hasta que no salga un gran flujo de integrantes, lo de Horta seguirá estancado como apuntan desde Portugal.
Mientras tanto, como afirmó Manolo Gaspar en la presentación de los últimos fichajes del Málaga, la dirección deportiva del club planifica "sin contar con ese plus", aunque es consciente de que "si llega, tendremos que valorar qué hacemos, que lo tenemos pensado porque es positivo sin duda”.
Una venta que ayudaría más si cabe a completar la plantilla tan ilusionante que ha forjado Manolo Gaspar y que genera en Pablo Guede el bendito problema que todo entrenador desea.
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