El Málaga CF atraviesa uno de sus momentos más delicados de la temporada. A pesar del tropiezo del Eldense, que cayó por la mínima ante el Huesca (1-0) en El Alcoraz, el conjunto blanquiazul no logra aprovechar los errores de sus rivales directos. La derrota frente al cuadro oscense ha vuelto a encender las alarmas, y gran parte de la afición comienza a pedir la destitución de Sergio Pellicer como medida urgente para intentar salvar la categoría.
Pellicer, cuestionado: "Hay que tragar veneno y seguir"
Tras el encuentro, Pellicer compareció ante los medios con semblante serio. El técnico malaguista reconoció que su equipo está viviendo una situación "cruel", pese al esfuerzo colectivo: “Ha sido un partido con dos caras. En la primera parte hemos sabido competir, incluso superando líneas de presión. Pero en la segunda, ellos nos ganaron en intensidad, sobre todo a balón parado, donde son muy fuertes”, explicó el técnico.
Asegura que el grupo “sigue de pie” y que no se rendirá, aunque admite que “falta energía en los tramos finales”. Una vez más, la defensa con tres centrales no ofreció las garantías necesarias, y el gol de Javi Pérez en el último suspiro fue un golpe muy duro para un equipo ya tocado anímicamente.
El vestuario no se rinde, pero la grada pierde la fe
Pellicer insiste en la unidad del vestuario como solución: “Esto es cuestión de persistencia. Los jugadores están comprometidos, pero necesitamos más. No podemos dejarnos llevar por el pesimismo”, comentó.
Pese a sus palabras, el ambiente fuera del vestuario es tenso. La afición, cada vez más impaciente, se ha volcado en redes sociales pidiendo un cambio urgente en el banquillo. Muchos consideran que el técnico ha perdido el control del equipo y que el bajón respecto a la primera vuelta, cuando el Málaga era uno de los equipos más sólidos, es irremontable bajo su mando.
Oportunidad desperdiciada y calendario complicado
La derrota en Huesca se siente especialmente dolorosa, ya que el Eldense, rival directo por la permanencia, también perdió. El Málaga desperdició así una ocasión de oro para distanciarse del descenso, y ahora mantiene solo tres puntos de margen con siete jornadas por disputar.
El próximo duelo será frente al Eibar, un equipo en plena lucha por el ascenso. Pellicer afirma que el grupo está “focalizado”, pero las dudas sobre su continuidad ya no solo vienen desde la grada: en los despachos también se cuestiona su estancia.