La situación en el Málaga CF parece estar llegando a un punto de no retorno. Pese al optimismo del club, desde donde se piensa que la situación aún puede revertirse, un amplio sector de la afición entiende que ya no se debe esperar más y que es el momento de hacer cambios para poder reflotar al equipo, penúltimo en la tabla y con solo tres puntos de 15 posibles.
"¡¡Guede, fuera ya!!" (por partida doble) o "Guede, si quieres al Málaga, vete ya", han sido algunos de los mensajes más críticos que se podían leer esta mañana en las cercanías del estadio de La Rosaleda contra el técnico argentino. La directiva ha visto ciertas mejoras en el equipo pese a la última derrota ante el Huesca y, de cara a la galería, no piensa en la destitución del exfutbolista del Málaga y ahora entrenador, aunque un mal resultado el próximo lunes ante el Tenerife sería decisivo para su continuidad en la entidad.
Pero la afición no se ha centrado solo en Guede. El director deportivo, Manolo Gaspar, también ha sido víctima de los mensajes críticos que se pueden leer en las pintadas. "Manolo Gaspar, Aliexpres" o "Manolo, líder de las ovejas negras: Bravo, Josemi y compañía" (mensaje donde también culpan al segundo entrenador y al delegado), han sido las frases contra el máximo responsable de la gestión deportiva.
Prácticamente nadie se ha librado de las críticas en forma de pintada. El administrador judicial del club, José María Muñoz, también ha tenido la suya. "José María, de números sí!! De fútbol ni puta idea", se ha podido leer en los muros próximos a La Rosaleda esta mañana.
El enfado de estos aficionados ha ido incluso más allá señalando a la jefa de protocolo y marketing, Ana Vera. "Ana Vera, deja el fútbol y ponte de mojitera", han escrito.
Por último, las pintadas también recogen el malestar de un sector de la afición con el alcalde de Málaga, Francisco De la Torre, a quien señalan como "cómplice de un equipo en ruinas". Hay que recordar que el Ayuntamiento malagueño ha aumentado este año el patrocinio al club con el objetivo de contribuir al ascenso del equipo a Primera División, una inversión que asciende a un millón y medio de euros.
Esta situación no es nueva en el mundo del fútbol y tampoco en Málaga, aunque hacía mucho tiempo que los muros del estadio de La Rosaleda y sus alrededores no veían algo similar.