El Málaga CF está en una situación muy delicada, tanto en lo deportivo como en lo institucional. El club de Martiricos es colista en LaLiga SmartBank y está a más de un partido (4 puntos) de la salvación. La última derrota en el estadio Municipal de Butarque ha sido la gota que ha colmado el vaso de la paciencia de los numerosos seguidores malaguistas desplazados a Leganés.
Con gritos de "jugadores, mercenarios", despidieron los aficionados 'boquerones' a los jugadores en las inmediaciones de Butarque. La Policía Nacional realizó un perímetro de seguridad para evitar cualquier altercado, según imágenes de 'El Chiringuito'.
Dentro del mal ambiente entre la plantilla y la afición, Pepe Mel decidió salir del autobús del equipo para acercarse a los aficionados que protestaban, pidiéndoles "confianza".
Sin duda el técnico madrileño no era quien tendría que dar la cara, puesto que él llega a un proyecto heredado que intentará salvar de la mejor manera posible, pero desde que se hizo cargo del banquillo del Málaga el equipo trasmite otras sensaciones, que quizás aún no se vean sobre el césped, pero que son importantes para revertir la situación.
"Lo bueno de todo esto es que quedan 32 jornadas. Veo al equipo con argumentos para hacer las cosas bien. Estuvimos bien en el primer tiempo, con serenidad y sin sufrir. La primera que tuvieron fue el gol. Tenemos que analizar y no conceder tantos fallos. El domingo casi nos cuesta el partido también. Ahora es cuando la veteranía se tienen que imponer a los jóvenes", dijo Mel en la rueda de prensa posterior a la derrota ante el Leganés.
Mientras que Unai Bustinza afirmó que "estamos jodidos... Lo primero agradecer el esfuerzo del desplazamiento, que tenemos unas ganas locas de empezar a disfrutar con ellos, pero que tenemos que ser conscientes que estamos en una situación complicada, que al final estamos ahí abajo y tenemos, desde el trabajo, que empezar a ser un equipo mucho más sólido y no conceder, sobre todo cuando no se puede ganar, como los otros días con el Andorra y hoy, porque tener la portería a cero siempre te mantiene vivo".
Sin duda es complicado apoyar al Málaga en estos momentos y, sobre todo, confiar en un proyecto que tiene al equipo durante cinco años en Segunda, pero los jugadores necesitan a la afición para salir del pozo en el que se encuentran.