El Levante UD es actualmente colíder de Segunda división y, con 11 puntos en cinco jornadas, igual que el Racing Club y la SD Eibar, encabeza la lucha por el ascenso directo a Primera. Continúan invictos los granotas, con tres victorias y dos empates, en gran parte por el excelente rendimiento de Carlos Álvarez. Desequilibrante como mediapunta o extremo derecho, el de Sanlúcar La Mayor está haciendo estragos partido tras partido, de manera que no hay uno hasta la fecha en el que no haya participado en uno de los tantos del conjunto azulgrana. En el último ante el Eldense, forzó la roja a Sergio Ortuño en el minuto 37 (vía VAR) y, a falta de nueve minutos, recibió un pase en profundidad del también ex sevillista Iván Romero para marcarse una jugada 'maradoniana' y deshacerse de dos rivales en el área con fintas, regates y amagos, resolviendo luego de tiro cruzado con su zurda.
El broche por el momento a un inicio de ejercicio brillante para el '24', que venía de otras cuatro jornadas fructíferas. En la cuarta, asistió de manera milimétrica a José Luis Morales en el único tanto y, por ende, el de la victoria de los valencianos en el Municipal Cartagonova, mientras que, aunque no salga en las estadísticas, favoreció las dos veces a Roger Brugué en los tantos definitivos de la igualada contra la SD Eibar (impresionante su visión periférica y todavía mejor la dejada de tacón de Iván Romero) y el Cádiz CF (en una jugada calcada a la del 'Comandante' ante el Cartagena, pero con un rebote previo que aprovechó el delantero y anula estrictamente hablando la asistencia). Por último, abrió el marcador en la primera fecha en El Molinón desviando un pase de Andrés García en el triunfo inaugural de la escuadra levantinista.
Ya en la 23/24, con cuatro dianas y dos brindadas en 31 encuentros, el canterano sevillista dejó su sello en el Ciudad de Valencia, donde ha heredado este curso el '24' de Campaña y está dispuesto a seguir la estela de otro que pasó por la Carretera de Utrera. Con contrato hasta el 30 de junio de 2027, en Nervión lo dejaron marchar inexplicablemente gratis, reservándose un 40% de cualquier venta futura y una serie de ingresos variables supeditados al rendimiento personal y colectivo, con un plus por ascenso, pero no una opción de recompra, por ejemplo, para un Carlos Álvarez que rechazó este verano ofertas para salir de la capital levantina, entre otras una de Arabia Saudí que habría solucionado su vida y la economía de granotas y el Sevilla FC. En las próximas ventanas de transferencias, a este paso, habrá que estar muy pendientes de su futuro de nuevo.