El banquillo del Levante pasa a ser una incógnita

Javier Calleja dejó su futuro en el aire tras el partido a pesar de que su contrato expire el próximo mes de junio de 2024

El banquillo del Levante pasa a ser una incógnita
Calleja, durante el choque ante el Deportivo Alavés. - UES
Iván DíazIván Díaz 3 min lectura

La UD Levante se ahogó en la orilla. Con la final encarrilada hacia donde quería, un empate que le iba a librar de la tanda de penaltis y le iba a conceder el ascenso a Primera División de forma directa, la realidad fue totalmente distinta. Lo que cerca estuvo de convertirse en un sueño, se tornó en pesadilla. Corría el minuto 124’ cuando el defensa Róber Pier golpeó el balón con la mano, provocando un penalti que a la postre fue definitivo. Villalibre lo transformó y concedió al Deportivo Alavés el regreso a la máxima categoría del fútbol español. Un gol que lo tiñó todo de incertidumbre en torno al conjunto granota y, en especial, en torno a la figura de Javier Calleja.

Tras el chasco, la continuidad de Quico Catalán y la parcela deportiva que dirige Felipe Miñambres está en el aire. También lo está el futuro del técnico del Levante, que pese a tener contrato hasta junio de 2024, el hecho de no ascender de categoría lo deja en incógnita. De hecho, el propio entrenador lo dejó en el aire tras el partido. "¿Mi futuro? Siempre me levanto, pero no es el momento para hablar de eso", confesó el técnico madrileño. Asimismo, el hecho de no confirmar su futuro levantó una gran expectación e hizo que, al igual que le suceden a todos los frentes abiertos del club, su futuro sea un verdadero enigma de cara a la próxima campaña.

Lo cierto es que Javier Calleja cumplió con creces desde su llegada al club. Desde que llegó en octubre, su balance es de 19 victorias, 15 empates y cuatro derrotas. Unos números magníficos para un equipo que, además de centrar todos sus esfuerzos en el regreso a la categoría de oro, fue capaz de alcanzar la ronda de octavos de la Copa del Rey. Lo hizo todo ello con un porcentaje de victorias superior al 50%, algo que sin embargo no le bastó para lograr el ascenso directo, ya que se quedó fuera por el golaverage con Las Palmas, con quien empató a puntos.

Así las cosas, Calleja hizo méritos para permanecer en el club. Si bien, el hecho de quedarse a las puertas puede ser un verdadero golpe anímico para un equipo que, además, no dispondrá del motor económico que tuvo la pasada campaña. Por ello, el futuro de Calleja y del banquillo del Levante levanta un mar de dudas en el universo granota. Queda todo un verano por delante.