El CD Leganés sigue dando batalla en su regreso a Primera división. Con 18 puntos y en el puesto 15º está tan sólo tres por encima de los puestos de descenso. La abultada derrota en la última jornada frente al Villarreal (2-5) empañó el hito conseguido hace dos semanas en Montjuic, donde fue capaz de vencer al FC Barcelona (0-1). Justo en ese partido se lesionó el pivote peruano Renato Tapia. Tuvo que ser sustituido al filo del descanso por Darko Brasanac y ya no estuvo presente ante el 'submarino amarillo'.
La presencia del ex del Celta del Vigo en los esquemas de Borja Jiménez es innegociable. Sólo se ha perdido dos encuentros de los 18 que se llevan librados y su protagonismo va en aumento con el paso de la temporada. Tras un inicio titubeante ha llegado el momento de asentarse en el centro del campo pepinero. Mucho se habló de su futuro cuando dejó el cuadro gallego este verano con la carta de libertad bajo el brazo. Tuvo interés de grandes equipos que él mismo llegó a admitir.
Explicaba hace unos meses que se decantó por el Leganés gracias al proyecto que le expusieron: "En verdad se habló mucho. Yo nunca salí a hablar, a decir qué ofertas tenías, a dónde quería irme o si quería ganar más dinero. Nunca salí a hablar porque nunca ha sido algo que yo he querido o me ha gustado. Como lo dije en la conferencia de prensa cuando vine, elegí el Leganés sobre todo por el proyecto personal que se tenía conmigo", desveló en una entrevista mantenida con la agencia EFE.
Sobre la posibilidad de recalar en el Atleti o Valencia, fue tajante: "Hubo intereses, pero al final esas pequeñas conversaciones que tuve con Txema hicieron que la decisión fuera muy rápida. Si bien es cierto que había intereses de otros clubes, no fue tan fuerte como lo tuvo el Leganés. Y me incliné por esta decisión".
Sea como fuere eso ya es pasado. Renato Tapia tiene contrato con el Leganés hasta junio de 2026 y su futuro es una incógnita. Su papel no pasa desapercibido y eso hace que varios clubes de LaLiga, Holanda y ligas exóticas como Catar y Arabia Saudí no le quiten ojo de encima. Mientras tanto, el de Lima está satisfecho en la capital de España después de unos meses de aclimatación: "La verdad es que estoy muy contento, muy feliz. Creo que han sido meses de adaptación; pero muy rápida. Todo se ha dado, me han ayudado mucho para que esa adaptación sea muchísimo más rápida y pueda hacer lo que me gusta, que es jugar al fútbol", dijo.
Otro factor a tener en cuenta en lo que pueda pasar a partir del 30 de junio es la situación deportiva del conjunto pepinero. En caso de descender a Segunda división el jugador saldrá del equipo para seguir jugando en la élite del fútbol. Vías abiertas para el internacional por Perú que ha visto como en las últimas semanas le llegaban críticas de su país.