Alejandro Sáez5 min lecturaMomentos complicado los que se viven en Las Palmas, donde la UD Las Palmas y Jonathan Viera, su principal estrella, viven una situación muy tensa. Ninguno de los protagonistas quiere acabar de tensar la cuerda de puertas hacia fuera, apelando todos al discurso de grupo, unión y de lo beneficioso para el club. Sin embargo, en privado, las posturas son mucho más beligerantes y poco o nada tienen que ver con lo que por el momento se ha venido contando.
El propio García Pimiento ha sido el primero que, tímidamente, ha empezado a dejar el balón en el tejado de Viera. Después de su ausencia en la convocatoria ante el Rayo, y su consecuente derrota, fue contundente. "No lo sé", dijo el técnico del conjunto amarillo cuando todos le preguntaban si Jonathan Viera volvería a enfundarse la camiseta de la UD Las Palmas, añadiendo: "Mientras yo sea el entrenador estarán los 23 jugadores que yo considere oportunos". Es decir, que Viera se quedó fuera de la convocatoria por decisión técnica. O al menos esa es la única versión oficial al respecto.
Antes de dar la convocatoria, durante la rueda de prensa previa, García Pimienta era menos ambiguo: "Tenemos una relación profesional clarísima. Los dos estamos en el mismo barco y queremos lo mismo: ganarle al Rayo Vallecano". Unas palabras a las que Jonathan Viera respondió de manera contundente en redes sociales, con un tuit en el que podía leerse: "La Unión hace Las Palmas", acompañado de una foto de piña del vestuario canario.
Atrás quedaron las palabras de Jonathan Viera asegurando que meditaba su retirada y que más tarde o más temprano habría que dejar paso a las nuevas generaciones, algo que volvió a confirmar horas después en la radio oficial del club: "Llevo mucho tiempo dándole vueltas y el otro día me salió así. Lo que dije tuvo una repercusión muy grande, pero las cosas salen como salen". Pero no se quedó ahí, y sacó pecho: "Si alguien se ha ganado el derecho a decidir cómo y cuándo salir, soy yo". Otro mensajito al aire que entendió el que quiso.
Miguel Ángel Ramírez, presidente de la UD Las Palmas, salió al cruzo, asegurando que no era un problema económico. "Ha sido cuestionado por algunos medios de comunicación, sectores de la grada, el entrenador, que no lo ha puesto de titular en los últimos partidos... Siempre ha sido un ganador nato”, explicaba, al tiempo que salía de forma paralela, también, la opción de salir con destino a Arabia Saudí.
Aunque no existe versión oficial al respecto, fuentes solventes han asegurado a ESTADIO Deportivo que el principal problema es la tensión existente entre Jonathan Viera y García Pimienta. Cuando el futbolista abrió la caja de los truenos con sus declaraciones, ya estaba sobre la mesa. Eso, y que Jonathan Viera sabe que por contrato puede irse cuando quiera... Y cuando le interese.
Pues hoy por hoy, lo más sencillo sería para Las Palmas que el canario decidiera irse. Lo más fácil, y lo más barato. Con contrato hasta 2026 y una ficha de seis millones de euros brutos por curso, hay 15 millones de euros en el aire que Las Palmas tratará de poner en valor si Viera sigue sin ser de la partida para García Pimienta. Arabia Saudí, por tanto, sería una solución para todos, si técnico y futbolista no acaban de reconducir la situación. Y es que, todo sea dicho, tampoco ha existido ningún enfrentamiento serio ni problema mayúsculo entre las partes.