No hay partidos y se puede pensar que estamos ante una semana intrascendente, pero en el caso de la UD Las Palmas está siendo mucho más que eso. Con la vista fijada en el encuentro del próximo domingo 22 de octubre ante el Rayo Vallecano en Gran Canaria, el entrenador de los canarios, Francisco Javier García Pimienta, ha recibido una alegría de última hora por parte del club y que influye directamente en el mencionado choque.
Según hemos podido ver con nuestros propios ojos, ya se ha producido el regreso de Alberto Moleiro y Benito Ramírez a los entrenamientos con el resto de sus compañeros. Si bien anteriormente ya se habían ejercitado, en tales ocasiones había sido de manera parcial, y no sin ningún tipo de restricciones.
Con 10 días hasta la disputa del choque ante los vallecanos, se da por hecho que estarán listos para saltar al verde en cuanto se reanude la competición, siendo así dos refuerzos más que interesantes para un equipo que se prepara para la probable pérdida de Jonathan Viera en los próximos días. El propio presidente del club explicó la situación del mediapunta de 33 años, recalcando que se marcharía por motivos personales que había que respetar.
Volviendo a Moleiro, su caso es especial. En verano pudo salir, pero ya dijo que no lo haría sin cumplir su sueño de jugar con Las Palmas en Primera división. Ahora, tras nueve jornadas disputadas, el centrocampista tinerfeño podría hacer su debut en el presente curso tras una inoportuna lesión sufrida en la pretemporada. Fue exactamente el 5 de agosto cuando cayó lesionado. Parecía que su recuperación iba bien, pero poco después recayó y su tiempo de baja se amplió hasta el presente. Tras una recuperación sin prisas, el joven talento de los isleños está preparado por fin para mostrar en fútbol que atesora en sus botas en Primer División.