Munir el Haddadi llegaba este verano como incorporación estrella a un plantel, la UD Las Palmas, sin apenas presupuesto para fichar. El internacional hispano-marroquí llegó libre, procedente del Getafe, y firmó por una temporada. Su objetivo era volver a sentirse importante tras dos años intermitentes en el Sevilla y uno en el Getafe en el que contaron con él menos de lo que esperaba. Y, si lo lograba, ya el próximo año vería qué hacer.
El delantero de El Escorial llegó avalado por el entrenador del equipo insular, un García Pimienta que lo conocía perfectamente de su etapa en el Barcelona. Y que no ha dudado en ponerlo nada más llegar y darle confianza, hasta el punto de que ha jugado los ocho partidos de LaLiga y acumula 587 minutos.
Sin embargo, su equipo es el menos realizador de Primera división, sólo lleva cuatro goles -dos de ellos logrados este último fin de semana- y, de ellos, Munir no ha sumado ninguno.
"Creo que puedo marcar entre doce y trece goles esta temporada", señaló el ex del Sevilla FC en su presentación. Un lastre que ya empiezan a recordarle en la isla, donde necesitan sus tantos ante la falta de acierto que hay en el equipo.
En el último partido, ante el Celta, Munir volvió a tener ocasiones y el balón sigue sin entrar. Una presión que se está dejando notar en su rendimiento. Sólo el partido ante el Granada, que su equipo ganó (1-0) cuajó un buen partido y, ante los vigueses, también apareció. Fueron casualmente dos victorias, pero en las que él no fue decisivo.
A su favor tiene que sólo en contadas ocasiones ha podido desempeñar su papel de delantero, que era con el que destacó en la cantera del Barça y en el Alavés. Fue, precisamente, ante el Granada cuando salió de inicio como hombre más adelantado, una posición que habitualmente tiene al guienado Sory Kaba, mientras que Munir el Haddadi entra desde la derecha, como en el Sevilla.
Su último gol data del 20 de mayo, ante el Elche. Y ese sólo fue el tercero de una temporada aciaga, en la que uno de los tres tantos se lo anotó, precisamente, al Sevilla, un club del que se fue llorando en septiembre. Las Palmas tiene la próxima cita ante el Villarreal en la Cerámica. Ahí tendrá de nuevo la oportunidad de inaugurar su cuenta, aunque para ver un gol suyo fuera de casa hay que irse aún más atrás, a su época en Nervión.