Jonathan Viera se encuentra en una situación extremadamente delicada en Las Palmas, en un camino sin retorno que le obliga a una salida que dista de ser lo sencilla que él esperaba. Su relación con García Pimienta es irreconducible y, tal y como desveló ESTADIO Deportivo, el delantero no volverá a enfundarse la elástica amarilla esta temporada, al menos, con el preparador catalán en el banquillo, y nada apunta a que haya cambio de entrenador, más bien todo lo contrario por la excelente trayectoria del equipo.
Con la puerta de Las Palmas completamente cerrada, únicamente queda la solución de encontrar un destino en el mercado invernal, en lo que trabaja tanto el agente del futbolista como el propio club, ya que en el Gran Canaria necesitan deshacerse de la importante ficha del futbolista, la más alta de la plantilla, que asciende a unos cinco millones brutos por temporada. Y pagar tanto por un jugador que no salta al césped desde el 8 de octubre, en el partido contra el Villarreal, y que no lo volverá a hacer, es un lujo que no se puede permitir.
Por ello, la UD ha activado la maquinaria para facilitar su adiós en la ventana de transferencias, en la que no exigirá ninguna cantidad por su traspaso a pesar de que termina contrato en 2026, pero se ha encontrado con una realidad que no se esperaba en absoluto Jonathan Viera. No en vano, la otrora estrella de Las Palmas creía que no le costaría lo más mínimo encontrar equipo, pero ya resultó fallido su viaje más allá de las fronteras en busca de un destino y la situación no ha mejorado desde entonces.
No en vano, hasta la fecha, a las oficinas del club canario no ha llegado ni un una sola oferta por Jonathan Viera y resta menos de un mes para que abra el mercado, lo que preocupa notablemente en Las Palmas, que, no obstante, tampoco presionará al delantero para que se marche al primer destino que aparezca. No obstante, es el propio delantero el que no maneja en ningún caso pasar toda la temporada en blanco, por lo que supondría para su estado físico con 34 años.
Por tanto, Viera se verá obligado a transigir en sus condiciones contractuales y rebajarse la ficha para poder competir de nuevo con otro escudo, pues, por todo lo sucedido, se ha quedado sin sitio en los planes de Pimienta, que no le perdona sus declaraciones y el desplante al equipo y al club.