Todas las miradas estaban fijadas este lunes en el entrenamiento de este lunes de la UD Las Palmas, que se dio esta mañana en el búnker de Barranco Seco, la ciudad deportiva del conjunto amarillo. García Pimienta y los suyos comenzaban a preparar así el partido del próximo sábado ante Osasuna (17:30 horas), para el que hay previsto hasta cinco sesiones de entrenamiento.
Como era de esperar, la atención lo ocupaba la presencia, o no, de un Jonathan Viera que lleva semanas siendo protagonista en Gran Canaria, por el pulso que tiene abierto al club y a su entrenador, con el que la relación no es todo lo próxima que gustaría. Con permiso durante la semana pasada para desplazarse hasta Madrid por asuntos personales, llamó notablemente la atención cuando fue visto en el aeropuerto de Barajas el pasado martes con el objetivo, según diversas fuentes, de desplazarse hasta Oriente Medio, algo que desconocían en la planta noble del Gran Canaria.
Es decir, Jonathan Viera tenía permiso del club para salir de la isla, pero no había comunicado que su intención, también, era abandonar el país. Pese a ello, desde la UD tampoco han querido pronunciarse al respecto, al entender que es algo que está dentro de la esfera privada del jugador y, vista la situación, lo mejor es lavar la ropa sucia en privado.
Desde la UD, de hecho, han velado por la intimidad del entrenamiento hasta lo extremo, impidiendo la presencia de ningún medio de comunicación durante el mismo, más allá de los oficiales. Una sesión de trabajo en la que sí estuvo Jonathan Viera, que junto al resto de sus compañeros fue uno más, dejando atrás el permiso que le habían dado para estar fuera de la dinámica del equipo.
Según las imágenes facilitadas por la UD, Viera al menos participó en los rondos iniciales, con David García Santana al frente de los mismos, y sin la presencia de Pimienta. Poco más se sabe del futuro de un Jonathan Viera, cuyo adiós se antoja próximo, habiendo sido suplente ante Celta y Villarreal, habiéndose quedado fuera de la convocatoria ante Rayo, Almería, Manacor y Atlético Madrid. Una serie de partidos en la que los insulares sumaron una derrota y tres victorias, la última de ellas, histórica, este pasado viernes ante los colchoneros.
Un triunfo ante el Atlético que el propio Jonathan Viera siguió en directo desde las gradas del Estadio de Gran Canaria, habiendo vuelto ya para entonces de su periplo por la capital de España y su supuesto viaje a tierras árabes.
La mala relación con García Pimienta y los problemas personales (a su esposa le han detectado una grave enfermedad de la que ha sido operada recientemente) habrían sido el detonante del malestar actual, el cual se habría enquistado hasta el punto de convertirse en un problema para la UD Las Palmas, con quien Jonathan Viera tiene dos temporadas más firmadas a razón de seis millones de euros brutos por curso. Y es que lo económico sería la otra pata del conflicto, pudiéndose marchar el futbolista, por contrato, en cualquier momento, aunque perdonando lo firmado. Posiblemente ese sea el verdadero problema de la UD con Jonathan Viera.
En definitiva, un culebrón sobre el que este lunes se ha vivido un nuevo capítulo, con Viera trabajando como uno más junto al grupo a la espera de un nuevo encuentro, ante Osasuna, en el que se espera que, de nuevo, no entre en la convocatoria.