Alvaro Arenillas3 min lecturaAlberto Moleiro es desde hace tiempo la perla de la UD Las Palmas, ese jugador en el que todos ven algo especial y que puede hacer disfrutar a la parroquia insular en el año de su regreso a Primera división. Sin embargo, todas esas esperanzas quedaron en stand by el 8 de agosto de 2023; es decir, hace poco más de un mes. Aquel día, jugando un partido amistoso contra el RB Leipzig, el habilidoso jugador de 19 años sufría una lesión muscular que desde el primer momento se catalogó como leve. Puede que fuese así, pero se ha complicado por momentos.
Desde la escuadra canaria optaron desde el primer momento por un hermetismo informativo que hizo que desde la segunda jornada de LaLiga EA Sports ya se plantease la posibilidad de verle jugar –desde la más absoluta ignorancia–. Nadie sabía exactamente qué tenía ni el tiempo de baja, por lo que se daba por hecho que volvería pronto; pero no solo no lo hizo, sino que ha llegado al parón de selecciones sin disputar un minuto. Era el momento clave. Dos semanas sin partidos oficiales era el escenario perfecto para culminar su puesta a punto; es más, ya se estaba entrenando con sus compañeros y verle teniendo minutos ante el Sevilla FC en estadio Ramón Sánchez Pizjuán era una opción real... hasta hace horas. ¿Qué ha ocurrido? Pues que Las Palmas ha anunciado mediante un comunicado que su proceso de recuperación debe continuar.
Mediante un escueto escrito de poco más de una línea, el club isleño ha dicho lo siguiente: "Alberto Moleiro sigue en proceso de recuperación de la lesión en el músculo bíceps femoral izquierdo y continúa en fase de tratamiento. El tiempo de baja estimado, según evolución", sentencia.
La realidad es que a estas alturas Moleiro ha hecho saltar las alarmas en Las Palmas. Lo que empezó como algo de poca gravedad se está tornando en un problema mucho mayor; tanto como para que desde el club no quieran pillarse las manos dando alguna estimación sobre el momento en el que podría estar disponible para García Pimienta.
Así es. Aunque no se puede decir que los amarillos hayan jugado mal en las primeras cuatro jornadas, la realidad es que solo han sacado dos puntos en cuatro partidos tras lograr un único gol en la primera jornada del campeonato liguero. Exacto, van más de 270 minutos sin ver portería y contar con una pieza desequilibrante como Moleiro suena esencial para que el ataque dé un paso al frente. Por mala suerte, eso no ocurrirá pronto.