La victoria del pasado viernes frente al Atlético de Madrid ha traído aires nuevos a Las Palmas, que hoy por hoy está a diez puntos de los puestos de descenso. Un momento dulce, al menos en lo deportivo, que permite a los amarillos seguir pensando en positivo, pese a la polémica y la controversia abierta alrededor de Jonathan Viera y su futuro.
Tal es el positivismo que reina en el Gran Canaria que, incluso, se le llegó a cuestionar a García Pimienta, en la rueda de prensa posterior al encuentro frene a los colchoneros, sobre la posibilidad de pensar en luchar por algo más que la permanencia. Una idea loca sobre la que el técnico de la UD Las Palmas optó por echar rápidamente el balón al suelo. Y es que tan sólo se han disputado 12 jornada de LaLiga y queda mucho camino por delante.
En cualquier caso, la velocidad de crucero de la UD es indiscutible, pese a los momentos de tensión que se han vivido entre su técnico, García Pimienta, y el principal referente de la plantilla, Jonathan Viera. Una relación en la que el entrenador, que ha sido renovado, ha salido claramente reforzado. De hecho, así lo atesoran también los resultados deportivos.
Un triunfo agónico ante el Granada y una salida intersemanal al Santiago Bernabéu tras la que llegó la rajada de Viera, su capitán. Tras ello, suplencia ante el Celta y el Villarreal, lo que hizo aumentar la tensión con el ’21’ en un conflicto que no hizo más que avivarse. Tras ello, el parón liguero, propicio para ir sumando argumentos al conflicto y una renovación de García Pimienta que soliviantó el pulso.
Tras ello, Jonathan Viera quedó fuera de la lista ante el Rayo, cayendo la UD en los últimos minutos. Y sin el capitán en la convocatoria… Pues más gasolina para el fuego.
En ese contexto, el debate fue engordando hasta apoderarse prácticamente de toda la isla, aunque finalmente han sido los resultados deportivos los que poco a poco han ido poniendo a cada uno en su sitio. Las victorias frente a Almería y Atlético de Madrid en un momento clave han fortalecido al cuerpo técnico, al mismo tiempo que ha asentado el proyecto amarillo en Primera, con un vestuario que cree cada vez más en su ‘staff’. En menos de dos meses, el tiempo que el ‘culebrón Viera’ lleva sobre la mesa, la UD Las Palmas ha pasado de la penúltima posición de la tabla a estar por segunda jornada consecutiva entre los diez primeros.
Y mientras que lo deportivo vaya bien, habrá tiempo ahora de acabar de arreglar el conflicto abierto con el capitán Jonathan Viera, cuyo futuro apunta lejos de la isla. Si el martes pasado se dejó ver en Barajas con destino a Oriente Medio en un viaje del que no tenía constancia el club, ambas partes están obligadas a llegar a un entendimiento y acabar de solucionar el adiós del futbolista, que con dos temporadas y media firmadas aún por delante a razón de seis millones de euros brutos por curso, no está dispuesto tampoco a perder dinero pese a que su contrato le permita irse cuando quiera.
El de Jonathan Viera, por tanto, un adiós con beneficios para la UD Las Palmas; al menos en lo deportivo. Y es que ahora le tocará encontrar una solución también en lo económico.