Cuando Yann Bodiger (Francia, 1995) atiende en su primera entrevista en Granada desde que forma parte del conjunto rojiblanco a ESTADIO Deportivo, lo hace como un chico feliz. Francés pero con acento propio de la Tacita de Plata, asume galones y apela a la unión para superar el bache del descenso con ese ‘Lo que pasó, pasó’ en esta primera parte de la entrevista que podrán seguir leyendo los próximos días en ESTADIO Deportivo.
- ¿Cómo va su adaptación a la ciudad y al club?
- Muy bien. Estoy muy contento. El grupo lo ha hecho más fácil para que sea rápido. La ciudad la conocía un poco porque mi novia es de Cádiz y ya pasamos por aquí.
- Cuándo le llamó el Granada CF, ¿lo tuvo claro desde el primer momento?
- No tuve ninguna duda. Estuvimos muy atentos a la pelea por el descenso de la temporada pasada y pensamos que un proyecto así era la mejor opción. El Eibar también nos llamó, pero cuando lo hizo el Granada, no lo pensamos.
- ¿Qué cree que le faltó al equipo para mantener la categoría?
- Un poco de suerte. Al final se hicieron las cosas bien, pero lo de atrás fue lo que pagó ese descenso. Tenemos que trabajar día a día sabiendo lo que representamos. Como dice la canción, ‘Lo que pasó, pasó’, y tenemos que servirnos de eso para aprender de cara al futuro.
- ¿Qué le ha pedido Karanka que pueda aportar al equipo?
- Mi experiencia. En Segunda tengo ya bastante después de tantos años. Conseguí un ascenso con el Cádiz CF y hemos hecho buenas campañas en los demás clubes que he estado. También mi forma de ser. Soy un chico feliz, generoso. Me encanta trabajar y eso es lo que intento transmitir al equipo y hacer que el grupo sea una piña.
- ¿Qué vestuario se ha encontrado?
- Uno muy joven. Aún falta gente por venir. La gente sabe que el descenso hay que reciclarlo y convertirlo en nuestro favor para aprender. Ya sabemos lo que tenemos que hacer. Se ve que hay relaciones muy fuertes con la gente que se ha quedado.
- No sé si algunos de sus compañeros le sigue dando vueltas al descenso...
- Karanka lo dijo el primer día. El pasado es pasado. Esto no quiere decir que haya que olvidarlo, es una experiencia que nos va a servir. Dentro de lo negativo hay positivo. La gente vemos todo lo bueno que está por venir y eso se hace trabajando.