La venta del Granada CF sigue su curso, aunque todavía sin llegar a buen puerto, lo que sigue provocando un retraso en la organización del club, además de un sentimiento de incertidumbre, pues este continuo atraso de las operaciones puede significar que esta acabe cayendo.
Con este atraso, todo apunta a que la empresa americana no confía al cien por cien en que con el paso de los años esta compra le genera beneficios o más bien una deuda, algo bastante habitual en este tipo de operaciones.
Hace unos días, concretamente el 5 de julio, Alfredo García Amado, director general del Granada CF, contestó a varias preguntas sobre la venta de la entidad al grupo americano, donde contestó de forma clara y concisa, pero con mucha negatividad: "Ahora noto pesimismo, tristeza; todo por informaciones externas. La propiedad es responsable y atiende a los que llaman a su puerta. En cualquier circunstancia que pueda pasar por su mente predomina la viabilidad, la estabilidad. Lo que queremos todos es que el Granada siga creciendo. A partir de ahí, seguimos caminando. No ha habido nada en firme".
Estas declaraciones fueron algo contradictorias con las palabras del grupo Mountain Star Sport Group, ya que según ellos el trato sigue vigente y que lo único que paraliza el proceso es el ‘caso Líbero’, un problema que hasta que no llegue a alguna solución a través de la Audiencia Nacional, no se podrá seguir adelante con los planes estipulados, y lamentablemente, es algo que podría tardar semanas o meses. Básicamente lo que intenta el inversor americano es evitar cualquier tipo de problema económico que pudiera existir con los antiguos dueños.
Lo fácil sería llegar a un acuerdo sobre quien se hará cargo de la parte económica, algo que se podría solucionar fácilmente si no fuera porque no se conoce la deuda real que tiene el club con Hacienda, algo que entorpece bastante todo el progreso. Se cree que la deuda podría estar entre los 15 y los 40 millones de euros.
Otro tema delicado y al que hay que tener en cuenta es la Responsabilidad Civil, algo en lo que hace hincapié Fassi.
El pasado 5 de julio la entidad nazarí quiso mandar un mensaje de tranquilidad a los aficionados debido al retraso que están sufriendo en el mercado de fichajes. Dejaron claro que la tensión creada ha sido totalmente excesiva, comparando su situación actual con la del año pasado, donde recalcaron que a estas fechas tan solo contaban con un jugador.