Tres derrotas por la mínima frente al Mallorca, Cádiz y Valencia han dejado al Granada ya casi sin pulso en LaLiga EA Sports a falta de ocho jornadas para que concluya la presente temporada. Y tras este nuevo parón liguero con motivo de la disputa de la final de la Copa del Rey, a José Ramón Sandoval le ha dado tiempo de recuperar la moral de los suyos para que, si tienen que morir, lo hagan matando.
Y con semejante idea en la cabeza, el preparador rojiblanco les ha 'castigado' sin ninguna jornada de descanso, mientras todos sus rivales sí que han descansado algún que otro día al no haber liga.
Este próximo domingo llegará al estadio Nuevo Los Cármenes un Alavés dispuesto a sellar su permanencia en la elite lo antes posible. Un rival al que los andaluces tendrán bien estudiado porque Sandoval piensa estudiar y preparar dicho encuentro todos los días en la ciudad deportiva.
Han faltado a las primeras sesiones de la semana, tal y como ocurrió la pasada, el delantero argentino Lucas Boyé y el atacante albanés Myrto Uzuni, ambos con problemas físicos. Los dos delanteros rojiblancos, quienes participaron finalmente el pasado jueves en el partido ante el Valencia de la jornada 26 que fue aplazado en su día, serán de la partida el domingo ante el Alavés en función de su evolución durante la semana.
Sandoval, que no cuenta con sancionados para este encuentro, buscará su primera victoria en su segunda andadura al frente del Granada y con ella mantener aún la esperanza de que el equipo pueda seguir en la máxima categoría, pese a que ahora está a catorce puntos de los puestos de permanencia cuando restan por disputarse veinticuatro.
Cabe recordar que el técnico madrileño sustituyó en el banquillo al uruguayo Alexander 'Cacique' Medina después de la derrota en Son Moi (1-0), quien a su vez reemplazó en su día a Paco López.
El jugador del Deportivo Alavés, Jon Guridi, reconoció la semana pasada que el parón liguero por la disputa de la Copa del Rey les va ir “bien mentalmente”. Eso sí, alertó a sus compañeros que no se deben confiar de la situación que atraviesa su próximo rival, el Granada: "Tengo muy claro que nos van a poner las cosas difíciles". Y en este mismo sentido, subrayó que todo lo que se puedan traer de tierras nazaríes será bueno: “Un punto fuera de casa también evitaría volver con malas sensaciones”.