Alberto Viñuela3 min lecturaPara afrontar con garantías de éxito una temporada tan larga y exigente como la que se plantea en la categoría de plata, es indispensable estar bien pertrechado desde el inicio y tener un fondo de armario profundo y útil, que responda en los momentos de necesidad, algo que en este tramo final Paco López ha puesto a prueba utilizando diferentes piezas y variantes, apelando al espíritu camaleónico que tantas alegrías ha dado al Granada en su pasado más reciente.
Aunque varios pilares han sido fijos, el técnico valenciano ha apostado por diferentes variantes, una capacidad de adaptación que ha llevado al extremo en estas últimas seis jornadas, en las que ha utilizado a veinticuatro jugadores diferentes, siendo veinte de ellos titulares en alguno de los últimos compromisos del conjunto andaluz.
Ante Las Palmas, Paco López parecía haber encontrado la receta digna de un 'estrella Michelín', con Bodiger y Petrovic en la sala de máquinas, Melendo actuando como catalizador y Callejón, Puertas y Uzuni ejerciendo de armas ofensivas.
La fórmula, con pequeños matices, como la inclusión en el once de Víctor Díaz ante el Racing, se mantuvo en las dos siguientes fechas del calendario, pero los malos resultados le hicieron replantearse la situación.
Dos ascensos a Primera con cuatro candidatos... ¡y un duelo directo! Ante el Alavés, en otra cita vital, Paco López modificó por completo el motor del equipo, dándole la alternativa a Pol Lozano y Sergio Ruiz, una pareja de baile inédita.
Además, Weissman regresó a la foto de inicio y André Ferreira se enfundó los guantes tras la lesión de Raúl Fernández. Una semana después, con la obligación de ganar, el técnico valenciano puso en liza una versión valiente y ofensiva, con Bryan entre los elegidos de inicio y Ricard y Silva como laterales.
Sin un atisbo de duda, Paco López sorprendió en Miranda de Ebro cambiando de una sentada a toda su defensa, optando por la experiencia con Cabaco, Víctor Díaz y Quini, una apuesta que dio los frutos esperados.
El Granada está a un solo paso de retornar a Primera y lo ha conseguido con la aportación de toda la plantilla, algo que ha quedado de manifiesto en este tramo decisivo, en el que también jugadores como Soro, Perea, Meseguer y Famara han aportado cuando se les ha necesitado sobre el césped, alcanzando un trabajo coral que puede recibir la mayor de las recompensas este sábado.