La victoria del Sevilla ante el Rayo Vallecano ha alejado a 8 puntos la salvación para un Granada que, pese a todo, confía en sus opciones de permanencia. Tras un movido mercado de enero, con hasta nueve incorporaciones, “hay mejor equipo que en diciembre”, como recalcó el director deportivo, Matteo Tognozzi, y a ello se aferran en la capital nazarí.
La victoria ante el Cádiz en el primer partido del año, la segunda de la temporada, alimentó una esperanza que se ha visto lastrado por tres derrotas consecutivas y el empate de la pasada jornada frente a la UD Las Palmas. Una serie de partidos en lo que el conjunto andaluz se siente perjudicado por las decisiones arbitrales.
“En los cuatro últimos partidos hubo tres con decisiones de VAR en nuestra contra. Decisiones que nos perjudicaron y que cuestan puntos en partidos parejos que una línea decanta para un lado u otro”, aseguró al respecto el técnico, Alexander ‘Cacique’ Medina, tras el choque frente a los canarios.
En dicho envite, los nazaríes pusieron el grito en el cielo por la expulsión de Piatkowski en el minuto 21 de partido. En este sentido, se reclama que la falta del central polaco no fue tan brusca como para merecer dicho castigo; pero, además, las quejas se sustentan en el hecho de que el balón no iba a hacia la portería de Augusto Batalla y Carlos Neva podría haber llegado también a la cobertura. Eso fue lo que interpretó, de hecho, el colegiado Busquets Ferrer, pero desde la sala VOR, Pizarro Gómez le hizo ver otro escenario.
En ese mismo encuentro, además, el Granada vio como se le anulaba un gol a Uzuni por un fuera de juego dudoso, algo que no ocurrió con el tanto de Pejiño para la UD Las Palmas, aunque la posición de Sergi Cardona, autor del centro, tampoco estaba del todo clara.
En una acción similar, por su parte, ya le fue anulado otro tanto al conjunto nazarí en su reciente visita al Betis. El uruguayo Matías Arezo batió la portería verdiblanca, si bien el colegiado recibió un aviso y, tras la revisión del VAR, se decidió no darle validez al gol por un fuera de juego milimétrico, cayendo derrotados finalmente por la mínima en el Benito Villamarín.
En el Nuevo Los Cármenes están hartos de que estas acciones que están en la frontera caigan siempre de lado del rival. No en vano, también se lamentan del gol de Morata en la derrota ante el Atlético de Madrid, también por la mínima, del pasado 22 de enero. En ese caso, al igual que en la diana convertida por Arezo, el árbitro principal no apreció nada ilegal sobre el campo, pero la diferencia estuvo en que en la sala VOR no estimaron que el delantero colchonero estuviese en fuera de juego, como sí hicieron con el jugador del Granada.
Pero, además de todo ello, en las quejas del club granadinista también se encuentra el hecho de que el gol del Betis, obra de Isco, vino precedido de un fuera de juego posicional de Fekir que impidió a su meta blocar el balón, dado origen al córner que acabó en el tanto verdiblanco. Y por si fuera poco, ante el Atlético de Madrid, se pidió un penalti por manos de Giménez.