Aitor Karanka vive sus horas más complicadas como entrenador del Granada CF. La continuidad del técnico rojiblanco al frente del banquillo de Los Cármenes pende de un hilo, pues la derrota de este domingo ante el Real Oviedo (1-0) en el Carlos Tartiere le ha puesto en el punto de mira.
Según apunta el diario Ideal, el cese parece inminente, mientras la directiva peina el mercado en busca de alternativas, aunque se sigue barajando una decisión consensuada entre directiva y propiedad.
A pesar de que los nazaríes estuvieron en superioridad numérica desde el minuto 39, no dieron con la tecla para buscar las cosquillas al conjunto carbayón. La expulsión del defensor mexicano Aceves por un agarrón a Callejón cuando el motrileño se quedaba solo, propició las críticas de Álvaro Cervera en rueda de prensa.
La derrota frente al Real Oviedo deja al Granada en octava posición, a dos unidades del Cartagena que es sexto en zona de 'play off' y al que aún le queda por disputar su compromiso liguero este lunes ante el Lugo; a cinco de la UD Las Palmas, segundo y que ocupa plazas de ascenso directo; y a ocho del líder Deportivo Alavés.
En caso de que su cese se haga oficial en las próximas horas, Karanka sería el sexto entrenador que engulliría el hoyo de Segunda. Carcedo, Pablo Guede, Mehdi Nafti, Javier Baraja y Jon Pérez Bolo -recién cesado del Oviedo-.
La escuadra rojiblanca arrastra una mala racha de resultados a domicilio que ha conllevado esta delicada situación.
La derrota sufrida este domingo en el Carlos Tartiere ante el Real Oviedo eleva a siete las jornadas que lleva el equipo sin vencer lejos del Nuevo Los Cármenes, con cinco derrotas y dos empates.
En esos siete partidos no ha marcado ningún tanto, ya que antes de la derrota en tierras asturianas, en Cartagonova y Ponferrada empató también sin goles; y perdió por 1-0 ante Andorra, y 2-0 frente a Las Palmas y Tenerife, y por 4-0 en Eibar.
El Karanka más autocrítico resaltó en rueda de prensa tras el nefasto encuentro que "nunca he temido por mi puesto en ningún sitio. Estoy haciendo el trabajo que se me encomendó desde que volví a Granada. El equipo ha vuelto a dar un paso atrás. Veníamos de hacer partidos buenos y estaba tranquilo por el nivel y la calidad del grupo, pero hoy es un partido en el que no puedes hablar mucho, ya que te puedes arrepentir, pero no es normal que no hayamos creado una ocasión teniendo diez jugadores en frente".