Fernando Mateos4 min lecturaA 13 puntos de la salvación, con 18 por disputarse, el descenso es algo ya asumido en el seno del Granada desde hace semanas. Por ello, el foco se pone en la próxima campaña, para la que se avecinan importantes cambios en la plantilla después de un mercado invernal en el que hubo récord de incorporaciones, aunque de los diez fichajes realizados, pocos han convencido.
Varios de ellos llegaron como cedidos, por lo que en principio regresarán a sus equipos. Es el caso de Piatkowski, Maouassa, Pellistri y Batalla, quien sí está ofreciendo un nivel aceptable en la portería.
Del resto, con contrato en vigor para la 24/25, ha decepcionado especialmente Martin Hongla, que además supuso la mayor inversión, al abonar 2,7 millones de euros por su pase al Hellas Verona, firmando un contrato hasta 2027.
El fichaje del camerunés, que volvía a “casa” según sus propias palabras, ilusionó a la afición. Pero poco a poco fue desapareciendo de los planes de ‘Cacique’ Medina, primero, y ahora con Sandoval se ha confirmado su ostracismo, convirtiéndose en un problema de cara al nuevo proyecto, pues estaba llamado a ser un pilar y la realidad es que su rendimiento ha dejado mucho que desear.
Tras ser expulsado frente al Betis en su debut por sus observaciones el árbitro, regresó dos partidos después y fue titular ante la UD Las Palmas y FC Barcelona. Fueron sus mejores actuaciones y los únicos encuentros completos que ha disputado. A partir de ahí, comenzó a ser sustituido ante Almería y Villarreal, cometiendo errores que costaron goles, lo que le llevó a la suplencia frente a la Real Sociedad. En dicho choque, además, Medina le recriminó tanto a él como a Gonzalo Villar que no salieran en la segunda mitad “con la energía que pedía el partido”.
Volvió a ser suplente en la visita al Mallorca y fue la llegada de Sandoval lo que le rescató para el once frente al Cádiz. Pero el técnico madrileño no dudó en sustituirlo en el descanso, viendo que su equipo “necesitaba más piernas”, quedándose sin jugar en dos de los tres últimos partidos, ante Valencia y Athletic, y contando tan sólo con 7 minutos entre medias frente al Alavés.
Con seis jornadas por delante y un descenso ya asumido, está por ver el papel que adopta Hongla en esta recta final de temporada, que a su vez puede ser determinante de cara a la próxima. Además, en su contrato no existe una cláusula de escape por bajar de categoría, algo de lo que él mismo puede arrepentirse al ver cómo su ex equipo, donde era titular, aún pelea por salvarse en la Serie A italiana.