El pasado sábado el Granada CF no paró de celebrar el ascenso. La victoria por 2-0 ante el Leganés certificaba el regreso a Primera División del equipo nazarí un año después de abandonar la máxima categoría. Tras una larga temporada en Segunda División, los andaluces pudieron conseguir su objetivo y lo celebraron hasta altas horas de la madrugada. Los futbolistas invadieron la Fuente de las Batallas y rodeados de su afición dieron colorido a la noche con más luz en la ciudad desde que eliminasen al Malmoe en Europa League.
En medio de esa fiesta también era protagonista Pol Lozano. El centrocampista llegó a Granada el pasado mercado invernal y certificaba su tercer ascenso consecutivo. Primero lo hizo con el Espanyol, luego con el Girona y ahora con el equipo nazarí. Pol disputó los 90 minutos y celebró con sus compañeros el hito del equipo rojiblanco, aunque no esperaba, o quería no esperarlo, lo que iba a ocurrir menos de 24 horas después.
El futbolista catalán pertenece al RCD Espanyol, por lo que si nada cambia el próximo año volverá a jugar en Segunda División. De esta forma consiguió el ascenso el sábado y el domingo volvió a descender a la categoría de plata. Él propio mediocentro explicó en redes sociales sus sensaciones: "Ayer viví uno de los días más felices de mi vida y hoy, ha sido un día muy duro. El Espanyol siempre vuelve, que nadie lo dude", escribió en su cuenta de Twitter.
Pol Lozano está cedido en Granada sin opción de compra, por lo que volverá a la disciplina perica en unos días. El centrocampista tiene contrato hasta 2024 y todo apunta a que será parte importante de la plantilla blanquiazul la próxima temporada, en la que buscará con el club de su vida el que sería su cuarto ascenso de forma consecutiva. El catalán nunca ha terminado de tener mucha continuidad en el primer equipo perico, siendo hace dos temporadas, en Segunda, el curso en que participó en más partidos, 24.
Lozano salió de RCDE Stadium el pasado mes de enero en busca de minutos. El canterano de 23 años estaba jugando muy poco y por eso se marchó a Granada. En el equipo andaluz ha disputado 13 encuentros y ha sido parte de la plantilla que ha ganado el título de Liga en Segunda División. Ahora le toca volver a su casa para ayudar a devolver a su equipo a Primera División.