Paco García5 min lecturaCon el descenso del Granada, era previsible la marcha de algunos de los pilares del conjunto rojiblanco al desear continuar compitiendo al máximo nivel.
Pasaron unos días hasta que se definió la nueva estructura deportiva que llevaría el timón de la entidad en Segunda división. Patricia Rodríguez y Pep Boada dimitieron como directora general y director deportivo. Además, Sophia Yang asumió los cargos de presidencia del club al mantener a raya a un Rentao Yi de quien aún no se conoce su existencia.
El abogado del club, Javier Aranguren, fue quien facilitó los días que se definió la nueva estructura, los movimiento entre jugadores y club.
Fue ahí cuando se concretó la venta de Darwin Machís al FC Juárez mexicano por tres millones y medio de euros. Se consumó así, un movimiento que estaba cantado, puesto que Darwin Machís ya estuvo a punto de ser traspasado durante la pasada ventana de transferencias a Charlotte de la MLS de Estados Unidos, cayéndose la operación en el último momento.
El ascenso del Real Valladolid a LaLiga Santander provocó el traspaso al Real Valladolid desde el Granada del centrocampista Ramón Rodríguez 'Monchu', que desde el pasado mercado invernal estaba jugando como cedido en el cuadro castellano.
En el acuerdo de cesión entre el Granada y el Valladolid existía una opción de compra obligatoria de los pucelanos sobre el jugador en caso de subir, por lo que la confirmación del ascenso conlleva el traspaso definitivo del jugador.
Posteriormente, tras un culebrón de más de un mes, el lateral Sergio Escudero también puso rumbo al conjunto pucelano. El jugador hizo un esfuerzo esperando al Granada, aunque las pretensiones económicas del lateral imposibilitaron la extensión de su contrato y poder participar en Segunda.
Quien al final ha terminado por salir del club en calidad de cedido es Adri Butzke. El de Monachil ha tomado esta decisión después de no contar en la delantera para Aitor Karanka y ha regresado en forma de préstamo al Paços de Ferreira.
Otros dos jugadores que finalmente recalaron en el país ibérico fueron Antoñín y Adrián Marín. El primero de ellos jugará competición europea con el Vitoria Guimaraes y lo hará en forma de cesión; el segundo, puso rumbo a Gil Vicente traspasado.
El granadino Isma Ruiz también pidió salir a Aitor Karanka, un gesto que dice mucho de su "honrades", según el vitoriano y que al final ha recalado en la UD Ibiza.
El plato fuerte de Nico Rodríguez en la dirección deportiva llegó con las ventas de Luís Maximiano, en primer lugar. La gran temporada del guardameta luso levantó interés en gran cantidad de equipos europeos.
FC Barcelona, RC Celta, SSC Napoli, UD Almería y Lazio. Todos esos equipos sondearon en algún momento al cancerbero portugués, quien se inclinó finalmente por la propuesta del club romano, que dejó en las arcas de la entidad rojiblanca un total de diez millones de euros.
Otra de las ventas importantes fue la de Luis Suárez. El colombiano fue declarado transferible y tras un ofrecimiento de Nico Rodríguez al Olympique de Marsella, que regenta su paisano Pablo Longoria, terminó en el conjunto marsellés por una cifra muy parecida a la de Maximiano.
La venta que más ampollas ha levantado entre la afición es la de Luis Milla, acusado por algunos de ‘borrarse’ en el último encuentro ante el RCD Espanyol. Finalmente, tras una dura negociación, el madrileño terminó por recalar en el Getafe CF a cambio de cinco millones más otros cuatro jugadores incluidos en la operación.
Acompañaría así a Domingos Duarte. El central luso se despidió entre lágrimas de su afición y acabó en el club del sur de Madrid por una cifra inferior al millón de euros. Una ganga para Ángel Torres.