Una oportunidad desperdiciada

El Girona no está pasando por un buen momento sobre todo desde que comenzara la segunda vuelta. La última victoria se había conseguido a principios de febrero contra Las Palmas, y desde entonces 7 partidos seguidos con 4 derrotas y 3 empates, hasta el partido de ayer 2 de abril. El conjunto rojiblanco se enfrentaba al Andorra en la semifinal de la Copa de Catalunya. Se trata de un partido que puede ayudar al conjunto de Michel a afrontar los siguientes partidos con otra actitud. Sobre todo, de este partido se buscaba rescatar a algunos jugadores del filial, o incluso del juvenil, para la causa del primer equipo. Y es que en este encuentro prácticamente todos los jugadores eran del Girona B, lo cual aumentaba la dificultad al jugar contra un equipo como el Andorra que está luchando en Primera Federación. Finalmente se consiguió una victoria con épica incluida, con un resultado final de 2-3. Sí, se consiguió el pase a la final de esta copa, donde esperará el Espanyol, sin embargo, algunos jugadores no lograron aprovechar la oportunidad para dar el salto al primer equipo.

En dinámica, pero con pocas oportunidades

Hasta once jugadores del filial gerundense fueron convocados para este encuentro. Motivo que explica en buena medida que no fuera Michel quien dirigiera el choque, sino que fuera Quique Álvarez, técnico del Girona B. De esos elegidos, la mayoría entendían este partido, más allá del nivel competitivo de llegar a una final, aunque sea regional, como una oportunidad para mostrarse. Pero no fue para nada eso, sobre todo en los titulares. El Andorra dominó prácticamente todo el partido adelantándose incluso antes del minuto diez de la primera parte. Al final se consiguió la remontada cuando ya se pensaba más en los penaltis, y con la entrada de Juan Arango, que dejó señalado precisamente al compañero al que sustituyó, Min-su. El surcoreano es uno de los jugadores con más proyección dentro de la cantera rojiblanca. Con tan solo 19 años, es del 2006, juega con el filial, y ya está acostumbrado a entrenar con el primer equipo, incluso teniendo la oportunidad ya de debutar en Primera División.

Es por eso por lo que este encuentro podría haber sido un golpe sobre la mesa para que Michel lo tuviera más en cuenta, sobre todo conociendo los problemas que tiene el primer equipo para hacer goles. Se trata de un extremo izquierdo que se está llevando todas las miradas del club, sumando 20 minutos en LaLiga e incluso 11 minutos en Champions. Es cierto que este encuentro suponía una dificultad añadida al disputarse ante un buen equipo como el Andorra, pero quizá se esperaba algo más de la perla del Girona. Todavía está claro que Min-su tiene mucho por mejorar, pero quedó también algo señalado cuando el compañero que le sustituyó fue quien logró el gol de la remontada.