Cuando un club cede a otros lo hace por dos motivos: ahorrarse la ficha sabiendo que no tiene sitio en su plantilla o intentar que se foguee o revalorice en otro equipo para después venderle o utilizarle según su mejora. Pues bien, este segundo caso era la intención del FC Barcelona cuando en verano aceptó la petición de préstamos del Girona con el futbolista Pablo Torre.
Sin embargo, transcurridas trece jornadas del campeonato liguero, en el club catalán no están conformes con los minutos que está teniendo el centrocampista a las órdenes de Michel y, según apunta el diario Sport, están estudiando en estos momentos las opciones que hay para sacarlo de Montilivi en este próximo mercado invernal.
Por el momento, tan solo suma 119 minutos en el conjunto gerundense y viendo los resultados en LaLiga que están teniendo no parece que los planes del técnico madrileño vayan a cambiar mucho por ahora. Aunque en el club azulgrana mantienen otro discurso de cara al exterior, lo cierto es que la dirección deportiva barcelonista estudia ya nuevas vías para que no pase otro año casi en blanco.
“Está en un equipo que, esta temporada, está volando. Tiene mucha competencia. Es un chaval joven que está empezando y la verdad que su progreso es muy bueno. Tenemos que dejarle tranquilo, es un gran jugador. Está entrenando a un buen nivel. Su momento llegará”, apuntaba Bojan en una entrevista al diario SPORT esta semana. Pero lo cierto es que Pablo Torre podría acabar en el Tenerife si las tres partes se ponen de acuerdo en las próximas semanas.
El único que no pierde la confianza en él es Santi Denia. Y el cántabro se le devuelve a base de protagonismo y goles en la selección española sub 21. El centrocampista fue el autor del segundo tanto en la victoria de 'La Rojita' el pasado viernes ante Hungría (2-0) y, ahora mismo, lleva 179 minutos repartidos entre los cuatro partidos clasificatorios para el Europeo Sub-21 que Santi Denia ha dirigido a lo largo de este curso.
Eso sí, tampoco con él fue titular. Santi Denia le sacó desde el banquillo junto con Samu Omorodion y Assane Diao y revolucionaron el partido. De hecho, un movimiento de Samu sería determinante para que el propio Pablo Torre cogiese el rechace del meta húngaro Hegyi y anotara con un derechazo el segundo y definitivo tanto del encuentro.