El encuentro entre Girona y Almería correspondiente a la jornada 10 de LaLiga EA Sports dejó un primer tiempo de auténtica locura sobre el césped de Montilivi. El colista, en el estreno de Gaizka Garitano, llegó a colocarse con un sorprendente 0-2 en el marcador en el minuto 24, gracias a un doblete de Leo Baptistao. Pero el conjunto catalán, lejos de rendirse, igualó el partido en dos minutos pasada la media hora y certificó la remontada con en el 43’ con un gol de Dovbyk, el segundo de su cuenta después de que Iván Martín abriese la lata.
Disfrutaba de lo lindo la afición gironí cuando los jugadores se marchaban al túnel de vestuarios en el tiempo de descanso. Pero la noticia ha saltado con la intervención de David López ante los micrófonos de DAZN. Sin mediar pregunta alguna, el centrocampista del Girona se despachaba a gusto contra la actitud del colegiado Ortiz Arias, acusándole incluso de insultar a los jugadores.
“No se puede trabajar así, te insultan, te faltan al respeto… ¿A quién me refiero? Al árbitro, es un prepotente, todos los jugadores de Primera división ya lo conocemos. Estamos trabajando, siempre puedes decir una palabra más alta que otra, pero no puedes insultar, ni faltar al respeto, estamos todos en el mismo barco”, aseguraba muy enfadado el ex del Espanyol.
Poco antes, ya en el tiempo de prolongación, el propio David López había visto la cartulina amarilla por una clara falta sobre Baptistao en el centro del campo, cortando con ello el intento de contragolpe del conjunto andaluz. Era la primera tarjeta para su equipo y segunda de un partido que tampoco estaba siendo especialmente bronco.
Al margen de las críticas del futbolista del Girona hacia la forma de dirigirse a los jugadores del colegiado madrileño, asistido en el VAR por Carlos del Cerro Grande, no ha habido apenas acciones polémicas en los primeros 45 minutos. Sólo hubo una jugada en la que quedó anulado un gol al conjunto catalán con 0-1 en el marcador, si bien las imágenes demostraron que había un claro fuera de juego de Eric García previo al remate a bocajarro de Iván Martín.
A buen seguro, las palabras de David López darán mucho que hablar y habrá que ver si los comités no toman cartas en el asunto. El mediocentro se expone de este modo a una posible sanción por unas declaraciones cuanto menos sorprendentes por la claridad de las mismas.
Al inicio del segundo tiempo, además, Ortiz Arias retrasó el inicio del mismo al ordenarle al propio David López que se quitase una pulsera que llevaba en la mano derecha. Muy molesto por ello, se marchó al banquillo y se la tapó con esparadrapo, pero el árbitro se acercó a él y le dijo que así tampoco podía jugar, lo que aumentó más si cabe el enfado del jugador catalán.