Malas noticias sacuden la enfermería del Girona en la previa de un partido histórico en Montilivi. Los de Míchel se medirán este miércoles (18.45 horas) al Feyenoord holandés. Será el estreno en competición histórica para los gironís en casa. Tras la buena imagen mostrada en París ante el PSG, buscarán sumar los primeros puntos en la remozada edición de la UEFA Champions League. Sin embargo, no podrá contar con los lesionados Oriol Romeu y Daley Blind. Ambos tuvieron que retirarse en el duelo del pasado fin de semana ante el Celta.
El empate (1-1) rascado en Balaídos deja un peaje alto en el Girona. Tanto Romeu como Blind cayeron lesionados y dejaron su sitio en el campo antes de tiempo. Al filo del cuarto de hora fue el pivote el que no pudo continuar. Entró Donny van de Beek en su lugar. Ya en la segunda mitad, cuando sólo habían transcurrido nueve minutos, David López sustituía al también lesionado Daley Blind.
La peor parte se la lleva Oriol Romeu. El ex del Barça sufre una lesión en el tendón del bíceps femoral de la pierna derecha. El tiempo de baja es de ocho semanas. Dos meses en los que se perderá hasta diez partidos entre Liga y Champions (Feyenoord, Athletic Club, Real Sociedad, Slovan Bratislava, Las Palmas, Leganés, PSV Eindhoven, Getafe, Espanyol y Sturm Graz). Si todo marcha como debe, el centrocampista podría regresar a una convocatoria en el partido ante el Villarreal de la jornada 15 de LaLiga.
Por su parte, Daley Blind tiene una lesión en el sóleo de la pierna izquierda y estará de baja al menos un mes. Un mes donde Míchel tendrá que idear recursos y buscar alternativos. El caso del holandés es menos preocupante. Se pierde menos encuentros y en esa demarcación tiene el técnico vallecano hombres como Krejci, Juanpe o Alejandro Francés.
Jhon Solís deberá dar un paso el frente en la medular y ocupar el vacío que deja Oriol Romeu. El catalán es un fijo en la zona de destrucción y había jugado seis de los ocho encuentros de Liga. Más el debut en Champions frente el PSG. Cedido por el FC Barcelona, jugó 28 encuentros el año pasado con Xavi Hernández y 34 en la 22/23 en la que fue su primera etapa como futbolista del Girona. Baja sustancial en un tramo tan incipiente como crucial en la temporada.