Juande Pérez3 min lecturaEste pasado viernes, Roma y Girona cerraron el acuerdo para el fichaje de Dovbyk. El ucraniano, tras llegar la pasada campaña al Girona y coronarse como máximo goleador de LaLiga EA Sports el pasado curso, terminó firmando por el conjunto italiano, poniendo fin así a un culebrón que dio comienzo en el preciso instante en el que culminó la temporada. Parecía que Dovbyk iba a recalar en el Atlético de Madrid pero finalmente las negociaciones no llegaron a buen puerto y fue la Roma el equipo que se llevó el gato al agua con uno de los delanteros más codiciados de Europa en estos momentos.
Dovbyk ya ha sido presentado con la Roma donde llevará el número 11 y además ha sido recibido entre sus compañeros en el primero de los entrenamientos del ucraniano con la entidad italiana. Tras su presentación, Dovbyk realizó sus primeras declaraciones como nuevo jugador de la Roma y a buen seguro que tras conocerla, tanto los aficionados como el propio Girona no estarán nada contento con la comparación que ha llevado a cabo el ucraniano.
Dovbyk jugará con la Roma la Europa League mientras que con el Girona habría tenido la posibilidad de jugar la Champions League por primera vez en la historia del conjunto catalán. A pesar de esto, el delantero ucraniano no ha dudado en calificar de pequeño al cuadro de Montilivi en comparación con los italianos: "La temporada pasada fue fantástica para mí, pero había llegado el momento de dar un paso adelante. La Roma es un gran club. El Girona es un club pequeño en comparación", declaró Dovbyk. Además, sobre la presión que supone jugar para la Roma declaró: "Jugar para la Roma no será lo mismo. Sé que la presión estará ahí, pero el fútbol sin presión no es fútbol".
Por tanto, habrá que ver, en caso de que se llegue a producir, como recibirá Montilivi un futuro regreso de Dovbyk como jugador rival, en este caso de la Roma. El caso es que el propio Girona, en el comunicado en el que anunciaba el acuerdo con la Roma se mostró agradecido con Dovbyk por todo lo que había aportado al cuadro de Míchel. Se ve que Dovbyk no ha tenido los mismos miramientos con los catalanes con unas declaraciones que no han sentado nada bien en el seno gironí.