El Girona no ha empezado esta temporada como la anterior ni mucho menos. El equipo de Míchel ha dejado mucho que desear en algunos partidos, acostumbrados a lo que se vio en la histórica campaña anterior para el club. Este año, uno de los aspectos que debe mejorar el cuadro rojiblanco es en la efectividad de cara a gol, algo que está afectando bastante en el desarrollo de los partidos.
El conjunto catalán no ha logrado marcar en cuatro de los diez partidos disputados en la liga hasta el momento, frente al Atlético de Madrid (0-3), el Valencia (0-2), el Rayo Vallecano (0-0) y la Real Sociedad. Además, en la Champions, se ha quedado sin anotar en uno de los dos partidos que ha jugado, cayendo 0-1 ante el PSG, aunque sí consiguió perforar la portería del Feyenoord, aunque insuficiente al perder 2-3.
En LaLiga, el Girona suma once goles en diez jornadas, lo que significa un promedio apenas superior a uno por partido. Este número contrasta mucho con los registros del año pasado, cuando el equipo terminó la temporada con 85 goles, quedando solo por detrás del Real Madrid y superando al Barça. El último partido de aquella campaña fue un 7-0 frente al Granada, con un hat-trick de Artem Dovbyk, quien fue el máximo goleador del equipo con 24 tantos, lo que dejó un promedio de más de 2,2 goles por partido.
Tanto el club como la afición son conscientes de que la temporada anterior fue excepcional, con el Girona logrando una clasificación histórica a la Liga de Campeones con 81 puntos, una cifra normalmente reservada para equipos como el Barcelona, Real Madrid o Atlético. Sin embargo, las comparaciones son inevitables y, en ocasiones, dolorosas.
El propio Míchel admitió que la pasada temporada el equipo tenía una gran capacidad goleadora, mientras que en la actual les está costando más. Señaló que, aunque el equipo llega frecuentemente al último tercio del campo, les falta precisión en los tiros. A pesar de todo, el técnico destacó el esfuerzo y el compromiso de sus jugadores, aunque reconoció que necesitan generar más ocasiones.
La falta de gol es evidente en las estadísticas: solo dos jugadores han marcado dos o más goles en esta temporada. Abel Ruiz, con dos tantos en las victorias ante Osasuna y Sevilla, y Cristhian Stuani, con tres goles en LaLiga, aunque sigue siendo suplente debido a su rol como revulsivo a sus 38 años. Bojan Miovski, fichado para reemplazar a Dovbyk, todavía no ha logrado estrenarse como goleador tras más de 300 minutos en el campo.