Pésimas noticias para el Girona

El jugador ucraniano cayó lesionado en el encuentro de Champions ante el Feyenoord, en el cual los catalanes no fueron capaces de puntuar

Pésimas noticias para el Girona
Tygankov, lanzando un córner contra el Feyenoord - CORDON PRESS
Alvaro ArenillasAlvaro Arenillas 3 min lectura
Girona

Girona

Liga de Campeones por M+ Finalizado2 - 3

Feyenoord

Feyenoord
GolDavid López19' GolD. Van De Beek73'
GolY. Herrera 23' (p.p.)GolA. Milambo 33' GolL. Krejčí 79' (p.p.)

El inicio de temporada del Girona FC no para de empeorar. Si los resultados no están llegando –van seis partidos consecutivos sin vencer–, lo que sí está haciendo acto de presencia sin dilación son las lesiones. Así, tras ver a Oriol Romeu y Daley Blind caer lesionados en LaLiga EA Sports contra el Celta de Vigo, ahora ha sido Viktor Tsygankov quien ha caído.

El extremo ucraniano formó parte de la larga lista de desgracias que sufrieron los gerundenses contra el Feyenoord en Champions League. En una jugada de ataque, y sin que mediase rival alguno, Tsygankov frenó su carrera al sentir un problema muscular que le hizo parar de golpe para ser sustituido casi de manera inmediata por Danjuma. Sí, es seguro que se trata de un tema muscular, pero por ahora desconocemos el alcance.

Lo cierto es que el choque contra los neerlandeses fue un cúmulo de desgracias para el Girona. Dos goles en propia puerta, regalos constantes en defensa, un penalti fallado... La tarde (noche) en Montilivi no estaba yendo nada bien y el ucraniano le puso la puntilla con una lesión que complica aún más si cabe el presente de un equipo que antes del parón de selecciones debe enfrentarse en liga al Athletic Club de Bilbao.

La lesión llega en un momento más que inoportuno para el futbolista del Girona. Superado un problema físico en los albores del curso, era ahora cuando se estaba viendo su mejor versión; tanto es así que podemos decir que estaba siendo el mejor de su equipo hasta que tuvo que decir adiós al partido. Estuvo muy activo con balón, generó varias ocasiones de peligro, e incluso estuvo a punto de batir a Wellenreuther con un zurdazo. Y por si faltaba algo, lanzó el córner que terminó en gol de David López.

Todo ese buen hacer saltó por los aires a los 24 minutos, momento en el que se rompió en una carrera sin oposición alguna tras recibir un pase de Van de Beek. Rápidamente sintió dolor, se echó la mano a la parte posterior de la pierna y pidió el cambio. La cara de Míchel era un poema...