Ya el curso pasado cayó como un jarro de agua fría en Montilivi la noticia de que no podrían disputar la Conference League o la Europa League al pertenecer el Girona al City Football Group y prohibirlo una normativa UEFA. Sin embargo, los de Michel finalmente no se clasificaron y el asunto quedó ahí.
Pero viendo la dinámica que llevan este año los rojiblancos, que en la jornada doce están liderando la tabla y con dos puntos de ventaja sobre el Real Madrid que es segundo, ha vuelto a salir a la luz dicha problemática y en el club catalán se han puesto manos a la obra para conocer en profundidad dicha ley y los 'vacíos' legales a los que deberían atacar para poder competir en alguna de las tres competiciones, dando por hecho que el City también acabará entrando en puestos europeos.
La pregunta a estas alturas es clara: ¿Podrá jugar la Champions aunque comparta propiedad con el Manchester City? Y la respuesta es: "Sí", pero con condiciones.
Girona y City son dos de los clubes que tiene bajo su amplio abanico el City Football Group, participada en un 81% por el holding emiratí Abu Dhabi United Group, y el resto por el fondo estadounidense Silver Lake (uno de los gigantes, con sede en Palo Alto, con inversiones en sin fin de ambitos). Además, de un pequeño porcentaje de las firmas chinas China Media Capital y CITIC Capital.
Este pasado verano, la UEFA ya abrió la veda a la multipropiedad. Concretamente, lo hizo el 7 de julio emitiendo un comunicado ante la coincidencia en la temporada 2023-2024 de varios clubes con el mismo propietario en las competiciones europeas: Aston Villa inglés y Vitoria Guimaraes; Brighton & Hove Albion y Royal Union Saint-Gilloise; y Milan y Toulouse.
La norma de la UEFA reza así: “Ningún club que participe en una competición de clubes de la UEFA puede, ya sea directa o indirectamente: pedir o negociar valores o acciones de cualquier otro club que participe en una competición de clubes de la UEFA, ser miembro de cualquier otro club que participe en una Competición de clubes de la UEFA, participar en cualquier formado en la gestión, administración y/o actividades deportivas de cualquier otro club que participa en una competición de clubes de la UEFA, o tener cualquier poder en la gestión, administración y/o actividades deportivas de cualquier otro club que participa en una competición de la UEFA”.
Por lo tanto, al Girona no le queda más remedio que hacer una serie de cambios para poder competir en Europa. El primero, en su planta noble, donde los miembros del Consejo de Administración del club que pertenecen a City Group tendrán que dejar su cargo antes de que el club solicite la licencia europea.
Pero existen otras dos restricciones UEFA que a día de hoy afectan al Girona:
1) Los clubes no suscribirán ningún tipo de cooperación, ni acuerdos técnicos o comerciales conjuntos; y los clubes no utilizarán ninguna base de datos conjunta de ojeadores o jugadores.
2) Los clubes no se traspasarán jugadores entre sí, ya sea de forma permanente o cedidos, directa o indirectamente, hasta septiembre de la temporada siguiente (en el caso del Girona y City, septiembre de 2025).
De esta manera, Yan Couto no podría seguir cedido ni fichar por el Girona, excepto que lo haga antes del verano. Sucede igual con Savinho, cedido por el Troyes y que pertenece al City Football Group.
Viendo la extraordinaria racha que llevan en LaLiga EA Sports y la manera de competir que tienen domingo tras domingo los de Michel, en Montilivi ya saben que, salvo hecatombe, les tocará demostrar que nadie del City Group toma decisiones dentro del club ni que existen intercambios comerciales o de jugadores entre la entidad británica y ellos.